El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia no deja de lado la educación. Por eso, el pasado mes de mayo la Ministra de Educación y Formación Profesional y el Ministro de Universidades presentaron sus propuestas.
En lo que toca a la educación superior, el Ministro Manuel Castells, pretende incidir en la mejora del acceso a estos estudios, la calidad y la transferencia del conocimiento.
Para conseguirlo, se apuesta por dos vías complementarias: aumentar la dotación económica y afrontar una serie de reformas.
Los estudiantes universitarios saben bien lo que han subido las tasas de las universidades públicas. Especialmente en los estudios de máster. Aunque esto pueda cambiar con el fin de las carreras de tres años.
En cuanto a los precios públicos, se reduce el precio de la primera matrícula en el grado. También se impide el aumento de las tasas actuales a otros cursos y másteres.
Respecto a las ayudas, se ha aumentado un 35% la inversión en becas con respecto al año pasado. Esto ha permitido, según el Gobierno, el acceso de más de 250.000 estudiantes a estas ayudas.
Los ranking de universidades establecen como uno de sus principales criterios para sus listados la calidad de los profesores. Desafortunadamente, las universidades españolas no se encuentran en los primeros puestos.
Una de las propuestas para la nueva universidad quiere incidir en este aspecto. A través de programas de recualificación del profesorado. También de la promoción del desarrollo profesional del personal investigador y de los jóvenes doctores. En este sentido, las propuestas abarcan el aumento de las ayudas para estancias en el extranjero y en universidades y centros de investigación nacionales. Las universidades tendrán también dotación económica para la atracción de talento internacional. Se aumentará el presupuesto para el período 2021–2023 hasta casi 390.000 millones de euros.
Otra de las medidas se enfoca a la digitalización del sistema universitario. Con un presupuesto de más de 142 millones de euros. Se persigue mejorar la innovación y la transformación digital en la educación superior.
Una tercera medida se orienta al desarrollo de proyectos estratégicos de innovación educativa.
Una de las principales críticas de los sindicatos a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) para esta nueva universidad es su falta de concreción. En este sentido, consideran que las medidas son demasiado generales. Y que por tanto no afrontan los problemas de base de las universidades españolas.
Respecto al profesorado y el personal de investigación y servicio (PDI y PAS), estiman que el nuevo plan no soluciona los problemas de precariedad, temporalidad y envejecimiento de las plantillas.
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