Cada vez se han más conocidas y tienen mayor demanda las terapias alternativas que recurren a recursos naturales y a una alimentación sana para curar, mantener y fortalecer la salud. Es una opción alternativa a la medicina convencional, pudiendo ser incluso complemento de la misma. En este sentido se encuentran la herbodietética y la fitoterapia (con el uso de plantas medicinales), y la dietoterapia (con el uso de los nutrientes de los alimentos).
La herbodietética se encarga del uso de plantas para recuperar el organismo enfermo, para prevenir enfermedades y vivir de forma saludable. Esto se materializa en la elaboración tanto de productos dietéticos como de belleza, de forma natural. El objetivo es la búsqueda de hábitos de vida saludables.
Es la ciencia que estudia las capacidades farmacológicas de los materiales de origen vegetal con el objetivo de que sirvan en la prevención y curación de enfermedades patológicas. Cuando la materia prima en cuestión es sometida a unos procesos determinados, se obtienen los fitofármacos. El fitoterapeuta usará estos fitofármatos teniendo en cuenta, debido a la perspectiva holística (el cuerpo como una unidad) los aspectos generales del paciente para no sólo solucionar los síntomas de la enfermedad sino también la causa.
Lo que da a las plantas ese poder curativo son sus principios activos, unos compuestos químicos con acciones farmacológicas. Se trata, en esencia, de la medicina conocida más antigua del mundo (el primer registro fiable es en el Imperio Sumerio, año 3.000 a. C.).
Partiendo de la conexión entre los alimentos y las necesidades nutricionales, la dietoterapia se encarga de dar solución a esas necesidades ante una enfermedad o trastorno alimenticio. Lo que se hacen son dietas terapéuticas, en la que se cambia la alimentación del paciente con el fin de curar o ayudar a curar la enfermedad o problema que sufra. Por ejemplo, ante la falta de hierro ingerir zumo de naranja y paté de hígado de cerdo en la misma comida.
¿Dónde puedes trabajar? Uno de los lugares es en una consultoría de salud e higiene, también puedes trabajar en un establecimiento de productos naturales (como herboristerías), o aconsejando en consultas privadas a las personas sobre lo que deben tomar para mantener una buena salud. Además, en parafarmacias, centros de nutrición, centros de salud, docencia, comercial de productos naturales, etc…
Para cualquiera de estas profesiones relacionadas con las terapias naturales y la alimentación, debes tener conocimientos sobre plantas terapéuticas, nutrientes, funcionamiento del cuerpo humano… Para ello, puedes realizar un curso en cada una de estas especialidades, que te capacitará para poder ejercer la profesión de una forma responsable:
Otra vía que tienes es la universitaria. En este caso primero debes cursar alguna carrera relacionada con las Ciencias de la Salud, ya que estas disciplinas trabajan mucho como apoyo y complemento de la medicina convencional. Puedes estudiar un Grado en Nutrición Humana y Dietética, Grado en Medicina, Grado en Farmacia, Grado en Enfermería o un Grado en Fisioterapia.
Después, para poder especializarte tienes diversos estudios de postgrado, como el Postgrado en Fitoterapia o el Postgrado en Dietoterapia.
Debes saber que se trata de profesiones en auge por la creciente importancia y el buen acogimiento que tienen las terapias naturales en el cuidado de la salud. Tanto el uso de plantas medicinales, como el de la alimentación como arma para combatir enfermedades y cuidar la salud, son disciplinas cada vez más frecuentes.
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13 de diciembre de 2018