Los logopedas son profesionales sanitarios especializados en la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los diferentes trastornos relacionados con la comunicación humana en todos sus procesos, incluyendo la comprensión y expresión oral y escrita del lenguaje así como de la comunicación no verbal, sea cual sea la edad de los pacientes o la causa a la que estos son debidos. Algunos de los trastornos más habituales a los que se enfrentan pueden ser:
– Dificultades para hacerse entender a través del habla.
– Problemas en la comprensión y el uso del lenguaje.
– Tartamudeo.
– Dificultades con la alimentación o la deglución.
Estas patologías pueden ser consecuencia de muchos factores, y tener orígenes muy diferentes: desde lesiones cerebrales, cáncer de garganta o de boca, tumores cerebrales, Parkinson, enfermedades mentales, discapacidades o retrasos en el proceso de aprendizaje, demencia, pérdida de audición o sordera, paladar hendido o labio leporino, etc.
Como ves, las áreas que pueden requerir la intervención de un logopeda son muy amplias. Sin embargo, la misión principal a la que se enfrenta cualquiera de estos profesionales en su día a día es la de ayudar a las personas que tienen dificultades para expresarse correctamente, aplicando para ello los tratamientos necesarios que permitan corregir esos problemas, y proporcionando a las personas que lo necesiten un sistema de comunicación alternativo que les permita expresarse.
La de logopeda es una profesión regulada, pero ¿qué significa esto? En los últimos años, tanto desde la Unión Europea como desde el Gobierno central se han ido desarrollando diferentes leyes en las que se recogen ciertas profesiones para cuyo ejercicio es necesario cumplir unos requisitos previos. La logopedia está entre ellas, tal y como puedes ver en la Orden CIN/726/2009, de 18 de marzo, donde se establece que para poder ejercer como tal, antes necesitas estar en posesión de un título universitario de Grado en Logopedia que te acredite de forma oficial.
>> Universidades que imparten el Grado en Logopedia
Con la obtención de este título universitario, que tiene una carga lectiva de 240 ECTS distribuidos en cuatro años académicos, ya estarás legalmente habilitado/a para realizar intervenciones logopédicas y conocerás las diferentes técnicas de reeducación que permiten corregir las dificultades que pueden surgir en el ámbito de la comunicación, como pueden ser el tartamudeo, la dislexia, la sordera o los problemas de dicción, entre otros.
Eso sí, el campo de actuación en logopedia es tan amplio que, a pesar de que contar con la carrera es una condición suficiente para ejercer, si lo que estás buscando es especializarte en un área específica, te recomendamos que continúes con tu formación y pases al siguiente nivel: especializarte con el máster o postgrado que más se ajuste a lo que estás buscando (clínica, infantil, terapia del lenguaje, etc.):
>> Títulos de Máster y Postgrado especializados en Logopedia.
Una vez entre en vigor la futura Ley de Servicios y Colegios Profesionales, que eliminará la obligatoriedad de colegiación de los logopedas, estos profesionales podrán desarrollar su carrera profesional con tan sólo el título de Graduado/a en Logopedia, y podrán tratar a pacientes en todas las etapas de la vida en las que se presenten alteraciones de la comunicación y del lenguaje desde el ámbito sanitario, socio-asistencial y/o educativo.
En este vídeo elaborado por el Consejo General de Colegios de Logopedas de España podrás conocer un poco mejor en qué consiste el trabajo de un logopeda de la mano de profesionales en activo:
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