La de oftalmólogo es una carrera muy demandada en la actualidad y que cuenta con un nivel salarial superior a la media. Eso sí, quien quiera dedicarse a la oftalmología tiene por delante una larga pero apasionante travesía formativa llena de desafíos. Te contamos cual es la labor de estos profesionales y cómo llegar a convertirte en uno de ellos.
¿Qué es y qué hace un profesional de la oftalmología?
Las personas que trabajan como oftalmólogos se dedican a tratar todas las patologías de los globos oculares, los músculos que les dan movimiento, los párpados, el aparato lacrimal y los nervios óptimos que los comunican con el cerebro. Cuando has escuchado la frase “ir al oculista”, se referían a un oftalmólogo.
Lo primero que debes saber es que, si estás interesando realmente en trabajar en una clínica tratando problemas de vista tales como miopía, astigmatismo o presbicia, la profesión que te interesa es la de optometrista. Para ello debes seguir otra formación universitaria.
Porque la principal diferencia es que los oftalmólogos con médicos. Un optometrista (también llamado óptico) derivará hacia el oftalmólogo el caso de cualquier persona que presente una enfermedad en los ojos.
¿Qué formación debe tener alguien que quiera dedicarse a la oftalmología?
Como se ha dicho más arriba, el oftalmólogo es un médico. Así que lo primero que deberás hacer es cursar el Grado en Medicina, que tiene una duración de seis años. Para ello has tenido que haber aprobado los dos años del Bachillerato en la especialidad de Ciencias de la Salud.
Después, por supuesto, tendrás que aprobar la prueba de acceso a la Universidad, que a partir de ahora se denominará PAU.
Con tu título universitario ya obtenido, tienes que especializarte. Y para eso tienes que pasar el MIR.
Desde 1976, el sistema que rige en el España para la especialización de los médicos es el de Médico Interno Residente (MIR). Y alude a dos elementos:
- El examen que debes realizar una vez obtienes el Grado en Medicina. En función de la puntuación que se obtiene en el examen, se asignan las plazas en las diferentes especialidades.
- El período que debes completar como especialista, y que tiene una duración de 4 años si quieres dedicarte a la oftalmología.
Durante el tiempo que dure el MIR, serás un asalariado del Hospital en el que estés realizando la residencia y por lo tanto percibirás un sueldo. Tu formación será supervisada por un médico especialista.
Una vez completado el MIR deberás acudir al Colegio de Médicos para registrarte, ya que se trata de una profesión colegiada.
¿Cuáles son las habilidades que se requieren a un oftalmólogo?
Es ya un tópico (pero no por ello menos cierto) que las profesiones requieren tanto de habilidades técnicas como de habilidades blandas. Para las personas que quieren dedicarse a la oftalmología no podía ser diferente, desde luego.
Es obvio que vas a necesitar los conocimientos técnicos adquiridos mientras estudiabas el grado y realizabas la residencia. Por supuesto, puedes practicar la medicina general como oftalmólogo, pero muchas personas se especializan en campos como la cirugía refractiva, la cirugía pediátrica, la neuroftalmología o la oculoplástia. Para ello tendrás que desarrollar no solo tus habilidades diagnósticas, sino también quirúrgicas, ya que necesitarás realizar intervenciones.
Si eres de las personas que adoran la tecnología, la de oftalmólogo es una de esas profesiones en las que se realizan avances que requerirán de un esfuerzo de formación continua por tu parte y el manejo de hardware y software novedoso.
Por otro lado, el más mínimo esfuerzo de empatía por tu parte te hará darte cuenta de que las habilidades comunicativas son imprescindibles. Las intervenciones en los ojos son muy sensibles para cualquier ser humano y nos hacen sentirnos muy vulnerables. Deberás ser capaz de explicar el diagnóstico y la operación a tus pacientes de una forma efectiva y que transmita confianza y tranquilidad.
¿Qué salidas profesionales tiene quien quiera dedicarse a la oftalmología?
Como ya has visto, se trata de una profesión muy demandada por el mercado y que cuenta con muchas salidas tanto en la empresa privada como en la función pública. Desde luego, la práctica clínica en hospitales y centros de salud es la más evidente. Pero también puedes plantearte la docencia o incluso la industria farmacéutica.
Además, debes saber que el nivel formativo de los oftalmólogos en España goza de fama fuera de nuestras fronteras. De modo que, si decides buscar tu futuro profesional fuera de nuestras fronteras, encontrarás muchas puertas abiertas.
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