Mejora tu currículum con la mejor formación

9%

¿Qué quieres estudiar?

¿Qué estudiar para ser Mediador Laboral?

Mayte Guillen

8 de julio de 2024

La aparición del conflicto laboral es un hecho habitual en el marco de las relaciones laborales. Sin embargo, su resolución suele acarrear problemas y situaciones indeseadas para las partes implicadas. Es ahí cuando surge el Mediador Laboral, que realiza una imprescindible tarea de negociación y conciliación entre empresa y trabajador. Hablamos de este perfil profesional, de sus funciones y sus características, así como de la formación requerida para dedicarse a esta profesión.

¿Qué estudiar para ser Mediador Laboral?
Foto: Mediador laboral tratando de encontrar soluciones a conflictos

¿Qué es un Mediador Laboral?

La mediación laboral es un procedimiento extrajudicial llevado a cabo por un profesional independiente y competente que, de forma imparcial, trata de ayudar a las dos partes en conflicto a llegar a un acuerdo que les beneficie a ambos.

Su objetivo, por lo tanto, es intentar desatascar y resolver conflictos antes de que alguna de las partes decida acceder a otros servicios extrajudiciales como el del arbitraje que, tras una resolución o laudo, sí que exige un cumplimiento del mismo a las dos partes.

En un entorno laboral tan competitivo y complejo como el actual, con un sector de la judicatura tan saturado de procedimientos, la mediación empresarial se antoja cada vez más necesaria. Ni empresas ni trabajadores en litigio desean alargar en el tiempo procesos desagradables y costosos económicamente.

Pero, para poder mediar en este tipo de conflictos, el mediador debe poder desarrollar algunas de las siguientes características o habilidades, tanto a nivel profesional como personal:

  • Empatía: ser capaz de posicionarse en el lugar del otro, de aceptar y entender sus emociones y necesidades será fundamental para colaborar en la resolución del conflicto.
  • Autocontrol: en una situación de enfrentamiento más o menos intenso, mantener siempre en la mente el objetivo que se busca requiere de mucha calma y rigor.
  • Flexibilidad y adaptabilidad: por supuesto, el mediador debe estar siempre dispuesto a manejar diferentes planteamientos y situaciones que sirvan para resolver la situación.
  • Capacidad comunicativa: la gran herramienta será la relación personal. Por lo tanto, ser capaz de comunicar bien las ideas y de escuchar de forma activa será esencial para generar la confianza necesaria en las partes involucradas.
  • Capacidad de persuasión: por supuesto, ser imaginativo en las propuestas será un requisito imprescindible para invitar a las partes a reflexionar y salir de sus posiciones iniciales.

Formación requerida para este perfil profesional

Aquellas personas que estén interesadas en trabajar en algún ámbito relacionado con la mediación, ya sea esta de tipo civil, mercantil o laboral, debe contar con una titulación universitaria. En muchos casos, también son profesionales que han cursado Ciclos de Formación de Grado Superior.

Por supuesto, esta formación reglada debe estar complementada por una formación específica en mediación, y siempre enfocada al sector particular en el que cada persona desee incorporarse. En este sentido, existen formaciones en mediación de diversas temáticas, como la mediación familiar, laboral, escolar o penal, por poner algunos ejemplos.

Por último, y en cuanto a las posibles salidas profesionales, son muchas las administraciones públicas, ya sean de naturaleza estatal, autonómica o local, que tienen habilitados servicios de mediación en todo tipo de ámbitos. Igualmente, otras entidades y organizaciones de orden social, ofrecen el servicio de estos profesionales a la sociedad, por lo que las opciones laborales son muy diversas.