Profesor de Educación de Adultos, una buena alternativa

A la hora de elegir en qué ciclo impartir la docencia, puedes tener en cuenta una alternativa cada vez más demandada: la educación de adultos. En este ámbito, los conocimientos que se imparten suelen identificarse con el nivel de secundaria, aunque con algunas excepciones. Te invitamos a descubrirlas.

Ser profesor en el ámbito de Educación de Adultos es una alternativa muy enriquecedora. Impartir clases a alumnos de cierta edad puede ser más sencillo teniendo en cuenta una cuestión: las ganas. Se trata de personas que quieren completar su educación, bien para satisfacción personal o para ampliar sus posibilidades en el mercado laboral, sea por la razón que sea, es por decisión propia. Además, no podemos olvidar que una de las diferencias principales con la educación habitual a grupos de edades más jóvenes: la madurez de los alumnos. Este factor también hace más asequible el acercamiento intelectual entre profesor y estudiante.

¿En qué consiste su labor?

La labor del profesor de educación de adultos es la formación de este grupo poblacional. El punto añadido en materia de docencia es que la metodología cambia radicalmente trabajando con gente más formada que con niños o jóvenes. Una de las dificultades que comparte con la docencia habitual, aunque en un nivel mayor, es la heterogeneidad de sus alumnos, lo que tiene como consecuencia un esfuerzo más elevado por parte del profesor a la hora de adaptar las clases a las aptitudes de todos sus asistentes.

Lo más habitual en este tipo de centros de formación de adultos es que las clases que se impartan se correspondan con el nivel educativo de la Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Aunque bien es cierto que hay algunas excepciones. Hay algunos centros donde también se da la Formación Base y Alfabetización, que consiste en la enseñanza básica: leer, escribir, matemáticas sencillas… A este tipo de cursos suelen acudir personas de elevada edad.

¿Qué formación necesitan?

Este tipo de profesorado, como todo, puede trabajar tanto en el ámbito público como el privado.

Aquellos que quieran acceder a los centros públicos, deben superar las oposiciones a profesor. Para poder presentarse a ellas, además de tener un título universitario especializado en la materia que desea impartir, deben poseer el Máster de Formación del Profesorado. Una vez obtenida la plaza superando las oposiciones, el profesor tendrá que pedir el traslado a estos centros de educación para adultos.

Para dar clase en centros privados, además del título universitario y el Máster de Formación del Profesorado, cada escuela tiene sus propios requisitos, por lo que debes informarte de cuáles son dependiendo del centro en el que quieras trabajar.

¿Quieres saber en qué consisten las oposiciones a profesor? Te lo ponemos fácil. Infórmate entrando en el enlace y descubre cuáles son las pruebas que tendrás que superar.