Estamos acostumbrados a ver socorristas en las piscinas, playas, parques acuáticos, hoteles, gimnasios… y en general en cualquier área acuática susceptible de vigilancia para la seguridad de los usuarios. Pero aunque parezca una profesión sencilla y monótona, lo cierto es que hay que estar en alerta permanente y preparado para intervenir cuando sea necesario.
¿EN QUE CONSISTE EL TRABAJO?
El socorrista es el profesional responsable de velar por la seguridad de los usuarios que se encuentran en un área acuática (tanto dentro como fuera del agua). Su labor es tanto preventiva como de reacción ante un peligro:
• Intentará por un lado prevenir accidentes mediante la vigilancia y las llamadas de atención: situar a niños en zonas seguras, avisar de bandera roja, advertir irregularidades en el uso del espacio acuático, etc.
• Pero aunque se vigile, muchas veces no se pueden evitar cosas como un ahogamiento, un corte de digestión, un infarto, un golpe…y el socorrista también tiene que tener capacidad para actuar de forma rápida e intentar salvar la vida de la persona que se encuentre en peligro. Aquí son fundamentales los primeros auxilios.
¿QUÉ ESTUDIAR PARA SER SOCORRISTA?
Para obtener el título oficial que necesitas, puedes optar por varias vías:
Puedes conseguir el título de socorrista a través de las Federaciones autonómicas de salvamento y socorrismo. Suele ser el título más solicitado en las entidades privadas.
También puedes obtener el título a través de la Cruz Roja, que además participa con algunos municipios para la vigilancia de las playas.
Otra vía que puedes valorar es la de la Formación Profesional, ya que podrás ejercer como socorrista convirtiéndote en Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas. En este grado superior hay un módulo dedicado a los primeros auxilios y el socorrismo acuático; además de abrirte puertas a otras profesiones deportivas.
La Certificación Profesional es una vía también posible para el socorrismo. Existen numerosos cursos que se adaptan al itinerario formativo establecido para el Certificado de Profesionalidad de Socorrismo en Instalaciones Acuáticas y Socorrismo en Espacios Acuáticos Naturales (Real Decreto 1034/2011, de 15 de julio). Es una forma de acreditar conocimientos obtenidos por la formación no formal y la experiencia laboral en el campo.
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