Un monitor de natación se encargará de introducir al bebé en el mundo acuático de una forma lúdica y tranquila. Hay que tener en cuenta que hablar de natación a edades tan tempranas es muy precipitado, pues hasta que el niño no tiene 4 ó 5 años no cuenta con el desarrollo motor suficiente que le permita aprender a nadar tal y como hacen los adultos.
Los monitores de matronatación enseñan al bebé a flotar, a darse la vuelta y ponerse de espaldas al agua, a no tragar agua y a sumergirse. Esto significa que el monitor le enseñará ciertas habilidades muy útiles para su seguridad en el agua.
Para ello, hay que tener capacidad de trabajo con bebés y poder aportar esa tranquilidad que hará que el niño se relaje en el agua, así como el enfoque ameno y de juego en el que se enmarca esta actividad. Además, deberán conocer ciertos aspectos más técnicos, orientados al bienestar y la seguridad del niño, como la necesidad de que el agua esté entre 28º y 30º Celsius o saber realizar primeros auxilios.
Se trata de una profesión apenas regulada en España. Lo que hay es un Anteproyecto de Ley que de ser aprobado tomaría como referente la Ley de Regulación de las Profesiones del Deporte de Cataluña (Ley 3/2008, de 23 de abril). Para formarte puedes optar por varias vías:
• Puedes realizar un curso especializado en natación para bebés y matronatación que te aportará los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para enseñar a un bebé a nadar y a desenvolverse en el medio acuático. También aprenderás nociones muy importantes sobre seguridad, hábitos higiénico-sanitarios y técnicos. Y algo fundamental, recibirás formación sobre primeros auxilios.
• También puedes acceder a esta profesión estudiando un grado de Formación Profesional con el que te convertirás en Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas.
• Otra opción es la vía universitaria, estudiando el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte obtendrás una alta profesionalidad deportiva.
UN CONSEJO: para encontrar trabajo más fácilmente lo mejor es que realices también un curso en socorrismo, ya que en muchas ocasiones (depende de la Comunidad Autónoma y el tipo de piscina) es obligatorio por ley que haya un socorrista. Además, muchas empresas contratan monitores que también tienen esta titulación de socorrista.
Es la actividad a través de la cual los padres son parte del aprendizaje del bebé en el agua. Es altamente recomendada por los beneficios que aporta tanto a padres como a bebés, pues refuerza el vínculo afectivo entre ambas partes.
Hay que tener en cuenta que los primeros años de vida de un niño son fundamentales para su desarrollo físico y psicológico, y aprender a desenvolverse en el medio acuático aportará al bebé una mayor coordinación motriz, fortalecimiento de músculos y pulmones, confianza en sí mismos, sociabilización…y un sinfín de ventajas de cuyo aprendizaje muchos papás quieren formar parte.
Si quieres acompañar a tu bebé en su inmersión en el medio acuático puedes hacerlo aprendiendo tú mismo a desarrollar sesiones de natación para bebés o puedes contar con un monitor especializado.
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