¿Cómo ser policía?

La seguridad es un factor indispensable para el correcto funcionamiento de una sociedad democrática como la nuestra. Las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad trabajan para «proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana», según lo dicta el artículo 104.1 de la Constitución.

Los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad trabajan por mantener el orden social y la seguridad de los ciudadanos, sea cual sea el ámbito en el que se les requiera para el cumplimiento de esa labor: prevención de infracciones, investigación de un delito, control de las vías de circulación… Sin embargo, es complicado especificar o numerar sus funciones concretas ya que dependen, en gran medida, de las diferentes especialidades en las que se fragmentan los cuerpos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local. En este sentido, las tareas son completamente diferentes y específicas cada cuerpo y de la especialidad en la que se trabaje.

Requisitos para ser policía

Las principales diferencias en cuanto a los requisitos exigidos en las oposiciones a los distintos cuerpos de Policía residen en el nivel académico o el tipo de carné de conducir requerido. Sin embargo, muchos de ellos sí coinciden:

• Ser español u obtener la nacionalidad española antes de que finalice el plazo de presentación de solicitudes.

• Ser mayor de edad

• Altura mínima de 1,60 m para mujeres y 1,65 en hombres.

• Compromiso de portar armas y, en los casos descritos por la ley, utilizarlas.

• No haber sido separado por expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las Administraciones Públicas.

• No estar privado de los derechos civiles.

• No tener antecedentes penales.

• No haber sido condenado por un delito doloso.

Como nivel académico, tanto en las oposiciones de Policía Nacional como Local se exige el Título de Bachiller o equivalente, mientras que para opositar a Guardia Civil el título exigido es el de la ESO o equivalente.

En cuanto al carné de conducir, la Policía Local exige un A o A2, mientras que el nivel B es válido para opositar a Policía Nacional y Guardia Civil.

Puedes conocer los requisitos concretos de las oposiciones a Policía Nacional, Guardia Civil o Policía Local pinchando en los enlaces.

Pruebas a superar

Para llegar a ser policía, has de pasar por el proceso selectivo de unas oposiciones. Además de cumplir con los requisitos básicos que se especifiquen en la convocatoria, tendrás que superar una serie de pruebas teóricas, físicas y psicotécnicas que varían ligeramente dependiendo del cuerpo al que oposites, Policía Nacional, Local o Guardia Civil.

En las pruebas físicas se valora la fuerza, la resistencia y la velocidad de los opositores mediante una serie de ejercicios que suelen incluir pruebas acuáticas. Los psicotécnicos, así como las entrevistas personales, tienen como finalidad analizar si el perfil del aspirante, su personalidad, sus aptitudes y su inteligencia concuerdan con el puesto al que oposita. Por último, las pruebas teóricas, examinan al opositor del temario, y suelen incluir exámenes de idiomas y supuestos en los que el aspirante ha de ser capaz de poner en práctica todos los conocimientos estudiados.

Si quieres conocer más concretamente el tipo de pruebas específicas de la Policía Local, Nacional o de la Guardia Civil, entra en sus respectivos enlaces e infórmate.

Por otro lado, has de tener en cuenta que las plazas son limitadas, por lo que es interesante que des lo mejor de ti para no quedarte sin el puesto. Las pruebas a las que te tendrás que someter son diferentes en función de los cuerpos a los que oposites, Guardia Civil, Policía Local o Nacional, aunque guardan algunas semejanzas. Podrás estudiar las oposiciones por tu cuenta, aunque es recomendable que te informes sobre algunos cursos pueden servirte de gran ayuda para preparar el temario y las pruebas físicas.

¿De qué depende el salario?

El sueldo de un policía se establece sobre un salario base, al que se le atribuyen complementos por múltiples factores, como la veteranía, el lugar de destino, la categoría o la unidad en la que se trabaja. Por ejemplo, el sueldo de un policía reciente sería el resultado de su sueldo base, unos 720 euros, añadiéndole el complemento de destino, unos 370 €, y el específico general, 450 euros. Este último varía en función del tipo de empleo, así como de la dificultad técnica que requiera el trabajo o la responsabilidad del cargo en cuestión.

Además, existe un complemento adicional que premia la productividad del trabajador y, por otro lado, hay que tener en cuenta que en múltiples ocasiones el complemento del lugar de destino lleva un plus adicional por el nivel de peligrosidad del mismo. El último factor que afectaría al salario, serían los trienios, ya que por cada tres años trabajados, se añadirá una cantidad fija al sueldo del policía de forma permanente y que será mayor o menor en función de la categoría del puesto.

Ahora que ya tienes las bases generales sobre la profesión de policía, infórmate sobre sus cuerpos específicos: Guardia Civil, Policía Local y Policía Nacional. Podrás descubrir los requisitos concretos de cada cuerpo, las pruebas de sus oposiciones y mucho más.