Los bomberos no solo se encargan de la extinción de fuegos, sino que tienen múltiples responsabilidades a su cargo: el rescate de víctimas de accidentes de tráfico, de afectados por desastres naturales… En definitiva, se encargan de todas emergencias que puedan requerirles sea cual sea su grado de gravedad.
La labor del bombero es multidisciplinar. Se encarga de un gran abanico de responsabilidades vinculadas todas ellas con salvaguardar la vida de las personas e incluso, a veces, la de los animales. Se encargan de extinguir todo tipo de incendios, ya sean urbanos, rurales, forestales o industriales. Pero también intervienen en accidentes de tráfico y ayudan a sus víctimas, rescatan a personas atrapadas a causa de incendios o por posibles caídas en pozos o en desniveles…
Asimismo se encargan de rescates acuáticos y de la búsqueda de víctimas por derrumbamientos. En definitiva, los bomberos trabajan para proteger y auxiliar la vida de las personas. Aunque para ello, en ocasiones, tengan que poner su propia seguridad en peligro.
Para poder acceder al cuerpo de bomberos es necesario cumplir una serie de requisitos que varían en función de cada Comunidad Autónoma y la categoría a la que se oposite. Aun así, suelen seguir unas líneas generales, como ser mayor de 18 años o poseer el Graduado Escolar o el título de Formación Profesional de Primer Grado.
Las oposiciones de bombero son locales, esto significa que cada Comunidad Autónoma puede ejecutar cambios en los requisitos requeridos; como la edad, el mínimo de estudios académicos, etcétera.
Además de cumplir los requisitos para ser bombero exigidos por cada Comunidad Autónoma, es necesario superar una serie de pruebas de diferente índole: teóricas, físicas, psicológicas, de personalidad…y un reconocimiento médico.
Las pruebas teóricas consisten en un examen tipo test que consta de entre cincuenta y cien preguntas relacionadas con el temario, formado por trece temas indispensables para ejercer la profesión. En esta primera fase, se realiza también un test piscotécnico para comprobar las aptitudes del aspirante.
Además, se realiza una prueba de conocimientos generales, de carácter eliminatorio, en la que se mide el nivel intelectual y cultural de los examinados. La prueba de personalidad, por su parte, trata de analizar la personalidad de los aspirantes y si esta se adecua o no al cargo.
Es recomendable que, para complementar el estudio individual del temario, investigues sobre cursos para oposiciones a bombero. Las academias suponen un gran punto de ayuda a la hora de familiarizarte con los exámenes mediante la elaboración de numerosos test, el ensayo de las pruebas físicas, el ambiente competitivo, etcétera.
El segundo paso para llegar a ser bombero consiste en superar las pruebas físicas. En ellas se evaluará si la persona está físicamente preparada para el oficio. Son muy exigentes y, entre ellas, podemos encontrar carreras de fondo, de velocidad, pruebas de peso, de fuerza, acuáticas o pruebas de salto vertical y horizontal.
Las plazas se convocan durante todo el año en fechas elegidas por los Ayuntamientos, que deciden, a su vez, el número de plazas de cada convocatoria.
Aunque el salario de un bombero varía según la Comunidad Autónoma, ronda un mínimo de entre 2.400 y 2.600 euros. Además, existen factores que hacen que varíen estas cifras: los complementos de destino, las horas extras, el plus por peligrosidad, el cargo…
Según el centro preparatorio MasterD, estos son algunos consejos que te vendrán muy bien si estás pensando en presentarte a unas oposiciones:
Ya sabes todos los pasos que necesitas para ser bombero. Ahora solo te queda informarte sobre los cursos que tienes a tu disposición para ayudarte a conseguir tu objetivo. Descúbrelos.
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