Organizarse para los exámenes: las claves
Organizarse para los exámenes es fundamental si tu objetivo es aprobar y además hacerlo con buena nota. Da igual en qué etapa formativa estés, incluso si estás estudiando unas oposiciones. Las bases para una buena organización son siempre las mismas. Y pueden resumirse en dos: gestión del tiempo y de los contenidos.
La gestión del tiempo es sencillamente tener presente las horas que tenemos disponibles para el estudio. La gestión de los contenidos es saber exactamente cuál es el temario y qué es lo que nos resulta más complicado. Sobre estas dos variables podrás planificarte.
Los pasos que des solo son útiles si comienzas a organizarte para los exámenes con antelación. No podrás encontrar el método que más se adapta a ti un mes antes de la convocatoria. Ponte a ello con antelación. Incluso para mejorar las notas.
1. Elabora tu propio calendario
Antes de que llegue la época de exámenes organiza tu tiempo.
- Crea tu propio calendario, sobre papel, en el ordenador o en el móvil. Lo más importante es que tengas siempre acceso a él y lo tengas presente. Es el primer paso para organizarse para los exámenes.
- Comienza apuntando los días y los horarios que tienes ocupados. Y reserva también al menos un día de descanso, y al menos 15 minutos de pausa cada 2 horas de estudio. Descansar es importante para rendir mejor.
- Después, señala el día en que tienes cada examen.
2. Gestiona los contenidos
Una vez que tienes el calendario esbozado viene la parte de la introspección.
- Debes reflexionar sobre qué materia te resulta más compleja. O la que requiere más tiempo, por ejemplo porque implique ejercicios prácticos. A estas materias deberás asignarles más tiempo que al resto.
- Intercala temas o materias fáciles y complejos. Harás tu estudio más dinámico, te cansarás menos y evitarás aburrirte.
- Ahora retoma el calendario anterior y señala los días que reservas a cada materia.
- Deja siempre al menos 4 días para repasar los contenidos. El repaso es fundamental para organizarse para los exámenes.
3. Revisa el método
Los pasos anteriores no son definitivos. Evidentemente, estudiar requiere un esfuerzo, pero no se trata de forzarte a tener una rutina de estudio que te exige demasiado. Así solo conseguirás llegar agotado a las pruebas.
Después de la primera semana, comprueba si estás siendo eficaz. Si retienes los contenidos y si llegas a tiempo.
Por ejemplo, si te cuesta fijar los contenidos o te cansas con los repasos, organízalos para las mañanas. Si eres más productivo por las tardes, dedica esas horas a las materias más difíciles. Ayúdate con algunas herramientas, como los diagramas de Gantt.
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