Temario de oposiciones hecho o comparado, ¿Qué es mejor?

Bárbara Arbesú

hace 2 años

Estudiante de oposiciones elaborándose el temario

¿Cómo es un buen temario de oposiciones?

Sintetizando al máximo, podemos decir que un buen temario de oposiciones es el que reúne estas características:

Es completo en cuanto a su contenido, pero ni demasiado breve (los temas se nos quedarán cortos) ni demasiado extenso (resultará poco práctico).
Está redactado con perfecta sencillez y claridad (mejorando, por ejemplo, el lenguaje jurídico-administrativo, muchas veces farragoso). Una buena organización de las ideas y un lenguaje claro y preciso son, de hecho, indicadores seguros de que estamos ante un buen temario.
Está actualizado a la última convocatoria de oposiciones.
Está adaptado, en su caso, a la comunidad autónoma o a la normativa local.

Estas cuatro características pueden darse tanto en un temario de oposiciones comprado como en uno que elabores tú mismo o tú misma. Sin embargo, es menos probable que se den en un temario «encontrado» en Internet.

Factores a tener en cuenta

Decidirse entre comprar un temario o lanzarse a elaborarlo depende de cuestiones como el tiempo de que dispones hasta la fecha del examen, del dinero que puedes o quieres invertir, de tu forma de estudiar, del tipo de oposición al que te presentas o de la familiaridad que tengas con la materia principal de la oposición.

Lo ideal, siempre, es evitar los atajos: olvidarse de estudiar solo resúmenes o temas comodín y, por el contrario, partir de temas bien compuestos y trabajados. Es posible que seas una de las muchas personas para las que elaborar el temario es parte indispensable del estudio en sí, porque trabajar tu propio material de estudio te ayuda a comprender mejor los contenidos y con ello, a retenerlos mejor y a recuperarlos cuando los necesites. Es una de las técnicas de estudio clásicas para preparar con éxito unas oposiciones.

Pero también es posible que el tiempo apremie o que no domines del todo la materia central de la oposición. En ese caso, un sistema mixto puede ser ideal para ti: se trata de adquirir un temario. En este caso no es imprescindible que esté muy actualizado o perfectamente adaptado a la convocatoria. Y tenlo como punto de referencia, aunque los temas los elabores tú mismo o los personalices al máximo.

Comprar el temario de oposiciones: ¿En qué casos y a quién?

Comprar el temario de oposiciones siempre es la mejor opción cuando el tiempo apremia, es decir, cuando las pruebas van a tener lugar a menos de un año vista. Y es que, aunque se trate de una oposición fácil, seguramente te falte tiempo para todo el trabajo de búsqueda de información y de síntesis que comporta elaborar personalmente el temario. También es lo más indicado cuando no dominas la materia central de la oposición, porque encontrar la información y discriminar lo importante de lo accesorio te supondrá mucho tiempo y esfuerzo.

Si te decides por la opción de comprar el temario, puedes adquirirlo en una editorial especializada: será como mínimo correcto, estará bastante actualizado y los precios son razonables. La segunda posibilidad es comprar el temario a una academia o a un preparador de oposiciones. En principio, también será correcto y estará actualizado, y tendrá el valor añadido de la experiencia directa de quien lo ha elaborado (normalmente, ex-opositores).

También puedes optar por adquirir un temario de segunda mano, es decir, comprárselo a un ex-opositor que quiera recuperar parte de su inversión. Lo compres donde lo compres, analiza alguna muestra, compara calidades y toma precauciones si lo adquieres a un particular o tienes que pagar por adelantado. ¡Ánimo!