Sentirse nervioso en el transcurso del examen oral es, hasta cierto punto, normal. Sin embargo, para algunas personas enfrentarse a un tribunal puede provocar reacciones exageradas de miedo o ansiedad que pueden llevarle incluso al bloqueo. No obstante, realizando unas sencillas estrategias podrás dominar tus nervios y hacer un buen papel.
Para ello, lo mejor es comenzar a practicarlas desde el primer momento que comienzas a preparar las oposiciones, para convertirlas en un hábito y que te puedan ofrecer los mejores resultados.
Examen oral en oposiciones: estrategias para calmar los nervios
En la mayoría de las oposiciones del Grupo A se incluye al menos un ejercicio oral, aunque hay oposiciones como las de la Carrera Judicial y Fiscal, que exigen enfrentarse a dos exámenes orales.
Existen varios métodos o estrategias orientados a calmar los nervios en este tipo de exámenes. Ponerlos en práctica puede ayudar a los opositores a transmitir seguridad y confianza, que es la manera más efectiva de hacer frente a esta prueba:
Ensayos previos
Ensayar la exposición previamente ante familiares y amigos te ayudará a familiarizarte con la situación y perder la vergüenza de hablar en público. Personas ajenas al temario pueden ayudarte a localizar posibles muletillas, movimientos involuntarios, falta de organización o un tono demasiado monótono. Del mismo modo, grabarse a uno mismo puede ser una buena opción para tomar conciencia de tus puntos débiles a la hora de exponer el tema.
El día del examen
El día anterior del examen haz un breve repaso, pero dedícate a hacer alguna actividad placentera que te quite los nervios, como deporte o, simplemente, estar con amigos. Procura dormir 8 horas y desayuna bien. No olvides coger la documentación necesaria, agua y algo de comida antes de salir de casa para hacer frente a la larga y exigente jornada que tienes por delante. Una vez en el lugar donde se celebra el examen, intenta relajarte a través de ejercicios de respiración y relajación.
Visualizar el éxito
El examen oral de las oposiciones es una carrera a largo plazo. Durante todo el proceso tienes que visualizarte realizando un excelente papel en esta prueba. Convencerte a ti mismo de que puedes lograrlo es el primer paso para conseguirlo.
Alto y claro
Tener una buena dicción es clave en el examen oral. Cuando estamos nerviosos, tendemos a hablar muy rápido y sin vocalizar. Sin embargo, en esta ocasión tu discurso debe ser alto, pausado y claro. Pronuncia bien y no utilices un tono monótono. Para no aburrir a los miembros del tribunal lo mejor es hacer inflexiones y jugar con la voz, sin parecer que estás sobreactuando.
Lenguaje no verbal
El lenguaje no verbal dice sobre ti más de lo que piensas. Por eso, tienes que procurar evitar ciertos tics que todos hacemos cuando estamos nerviosos o nos sentimos inseguro. Mantén tu postura erguida, evita rascarte, tocarte la cabeza o el pelo, o jugar nervioso con tus manos. Estar muy serio o sonreír continuamente es un error, como también lo es esquivar las miradas de los miembros del tribunal o mirar fijamente a uno de sus miembros.
El temor nace de la inseguridad, pero si dominas tus miedos te mostrarás con la confianza necesaria para sorprender gratamente al tribunal. El examen oral de las oposiciones solo es uno de los escalones que te harán conseguir la plaza que llevas tanto tiempo luchando y a la que has dedicado tanto esfuerzo. Poner en marcha las estrategias aprendidas tiene su recompensa.
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