Planning para estudiar las oposiciones que te interesan

Enfrentarse a la preparación de unas oposiciones es complicado. Requiere esfuerzo, constancia y algunos sacrificios. Estudiar las oposiciones es especialmente complejo porque algunas implican también la superación de pruebas físicas. Pero este proceso puede resultar más fácil con una buena planificación.

Sigue leyendo para encontrar consejos útiles que te ayuden a crear tu propio calendario y organizar tu tiempo.

Cuestiones clave para estudiar las oposiciones

Si ya has elegido la oposición a la que quieres presentarte, lo primero que debes establecer son los temas a estudiar y las pruebas prácticas o físicas que debas realizar. Una vez definidos todos los contenidos de que consta tu oposición, lo siguiente es definir el tiempo que realmente tienes.

Este tiempo viene marcado en primer lugar por la fecha, real o estimada, de realización de las pruebas. Pero también por las horas diarias de que dispones y por el tiempo del día en el que mejor te concentras. Analiza estos datos porque son la base de tu plan de trabajo.

Sé realista

Para poder establecer un cronograma eficaz es necesario que seas honesto contigo mismo. Esto significa ser consciente de tu capacidad de concentración, del tiempo que empleas para memorizar los temas y para realizar el resto de pruebas. No pretendas abarcar más de lo que eres capaz. Además, en la vida hay que realizar otras actividades que también son necesarias.

Calcula el tiempo que tienes disponible para estudiar las oposiciones teniendo en cuenta todas tus obligaciones. Haz un plan de trabajo por días, semanas y meses en el que contemples todos estos aspectos. Y ajústalo las veces que sea necesario. La flexibilidad en el establecimiento de tu planning es fundamental para mejorar tu rendimiento y evitar frustraciones.

Incluye descansos

En el desarrollo de cualquier actividad el descanso es fundamental. De nada sirve que planifiques jornadas de 10 horas de trabajo los siete días de la semana. Al cabo de un mes estarás agotado y desmotivado. Tus jornadas deben incluir pequeños descansos a lo largo del día y han de finalizar a una hora adecuada que te permita desconectar y hacer ejercicio moderado.

Tu semana de trabajo debe prever también al menos un día de descanso en el que te dediques a tus propias aficiones. Planifica además descansos más largos cada cierto tiempo que te den la posibilidad de mantener tus relaciones sociales y estar a gusto contigo mismo.

Fija objetivos que puedas cumplir y prémiate

Tu organización del tiempo debe estar orientada a cumplir metas parciales realistas. Esto enlaza con el primer punto, ser honesto con las propias capacidades. Cada tema y cada prueba requiere un tiempo de preparación diferente. Analízalos y basándote en su complejidad, distribuye tu tiempo. Te resultará muy útil hacer una primera prueba con un tema o uno de sus apartados y aplicar los resultados al resto de temas, pero siempre con flexibilidad.

Ser realista en la definición de tus objetivos disminuirá tu estrés y mejorá tu motivación. Para fijar la información los repasos son fundamentales. Inclúyelos en tu plan de trabajo. Si tienes que preparar pruebas físicas, puedes alternarlas con las horas de estudio.

No olvides recompensarte por los objetivos alcanzados con pequeños premios. Esto aumentará tu motivación y te facilitará seguir adelante.

Sé consciente de que existen imprevistos

Estudiar las oposiciones es una carrera de fondo que implica mucho tiempo. En todo ese tiempo no puedes controlar todo lo que sucede a tu alrededor. Puedes tener averías en casa o ponerte enfermo. Incluye en tu planificación tiempo suficiente para recuperar esos periodos que no has podido dedicar al trabajo. Esto rebajará tu nivel de estrés cuando te encuentres frente a un imprevisto.