Oposiciones a Gestión Procesal: todas las claves

Te explicamos de forma detallada qué requisitos necesitas para opositar al cuerpo de Gestión Procesal, qué tipos de acceso existen, así como las diferentes pruebas que tendrás que aprobar para trabajar en este ámbito de la Administración de Justicia.

Las oposiciones a Gestión Procesal están orientadas a titulados que quieran trabajar en el ámbito de la Administración de Justicia. Entre las tareas que lleva a cabo este profesional están las de realizar labores de registro relativas a casos tramitados por juzgados o documentar embargos.

Antes de continuar es necesario explicar que dentro del área de Administración de Justicia existen dos oposiciones más: Auxilio Judicial y la Tramitación Procesal. Para la primera es necesario tener la Educación Secundaria Obligatoria y para la segunda el título de Bachillerato o su equivalente.

Otra opción que existe para entrar en el cuerpo de Gestión Procesal es hacerlo antes en Tramitación Procesal. De la misma forma, que podemos entrar en este último cuerpo accediendo previamente a Auxilio Judicial e ir ascendiendo.

¿Qué requisitos necesitas para opositar?

• Tener nacionalidad española.

• Tener la mayoría de edad y no haber alcanzado la edad de jubilación forzosa.

• Estar en posesión del título de Grado, Diplomado Universitario, Ingeniero Técnico, Arquitecto Técnico o equivalente. En el caso de títulos obtenidos en el extranjero, deben estar siempre homologados.

• Poseer capacidad funcional para el desempeño de las tareas correspondientes al puesto que se desempeña.

• No haber sido condenado por delito doloso a penas privativas de libertad mayores de tres años, a menos que se hubiera obtenido la cancelación de antecedentes penales o la rehabilitación.

• No haber sido separado, mediante expediente disciplinario, del servicio de cualquiera de las Administraciones Públicas, ni hallarse inhabilitado para el desempeño de las funciones públicas, salvo que hubiera sido debidamente rehabilitado.

¿En qué consisten las pruebas?

Hay dos formas de entrar en el cuerpo de Gestión Procesal: por promoción interna y por acceso libre. Cada una de estas vías cuenta con sus propias pruebas de acceso:

>Promoción interna

Para poder optar a esta opción es necesario que tengamos dos años de antigüedad en el cuerpo anterior al que queramos opositar, en este caso el de tramitación procesal,  y  la titulación académica exigida para cada puesto. Para obtener una plaza por esta vía constará siempre de dos fases: una de oposición y otra de concurso:

La parte de oposición se compone de un test de 50 preguntas y un examen escrito formado por 10 preguntas referidas a un caso práctico que plantea el Tribunal.

En la fase de concurso (a la que solo se puede acceder si la fase de oposición está aprobada) se valoran los méritos. Por lo general, se dispone de un plazo de diez días hábiles para acreditar estos méritos de acuerdo con lo que se indique en cada convocatoria.

>Acceso libre

En este caso, la puntuación final de cada aspirante está compuesta por los resultados de tres ejercicios obligatorios y eliminatorios:

El primer ejercicio es un test de 100 preguntas de las materias del programa. Esta prueba tiene una duración de 90 minutos y se califica de 0 a 100 puntos, siendo 50 la puntuación mínima para darla por aprobada.

El segundo ejercicio también es un examen tipo test pero de 20 preguntas referidas a un caso práctico que plantea el Tribunal. Este ejercicio tiene una duración máxima de 45 minutos y se califica de 0 a 40 puntos, siendo 20 la puntuación mínima para darla por aprobada.

Y por último, se pide la redacción de dos temas elegidos por el aspirante, entre tres sacados al azar de entre los del programa. Esta última prueba tiene una duración máxima de cuatro horas, se califica de 0 a 100, necesitándose la mitad de éste para dar por aprobado el ejercicio.