Método Cornell en oposiciones: claves para aplicarlo con éxito

Hoy te enseñamos cómo aplicar el método Cornell en oposiciones. Puede serte muy útil para sintetizar y organizar la información de las materias de cara a su repaso. Con las claves que te damos a continuación sabrás si se adapta a ti y a tus necesidades.

¿En qué consiste el método Cornell?

Este método fue desarrollado por el profesor de Educación Walter Pauk en los años 50. Mientras desarrollaba su labor docente en la Universidad de Cornell observó la forma en que sus alumnos tomaban apuntes y trató de encontrar un sistema más eficaz.

Finalmente lo materializó en su exitoso libro How to study in college, publicado por vez primera en 1974. Aunque fue pensado y desarrollado para tomar apuntes en clase, puede usarse también el estudio o cuando lees textos en línea.

En su formulación clásica, el método Cornell consiste en optimizar al máximo el momento de la toma de apuntes mediante la organización de la hoja. Esta se divide en cuatro partes, cada una de las cuales tiene una función:

• En el encabezado de la hoja tenemos una franja en la que ponemos el tema que estamos estudiando y la fecha.
• Después tenemos la columna izquierda, de aproximadamente 6,5 cm de ancho. Aquí es donde iremos anotando las preguntas e ideas clave.
• En la columna de la derecha es donde irás tomando las notas a medida que avances en el estudio.
• Finalmente, en el pie de página va el resumen del tema.

¿Cómo puede servirme el método Cornell para oposiciones?

Para usar el método Cornell en oposiciones, ten a mano siempre la hoja mientras estudias y utiliza la columna de la derecha para ir tomando apuntes. No tiene que ser una transcripción literal: utiliza símbolos y abreviaturas siempre que te sea posible para ahorrar tiempo.

La segunda fase viene después, durante las pausas que realices. Entonces es cuando usarás la columna de la izquierda. En ella irás poniendo ideas clave que comprendas que te ayudarán a memorizar y comprender. También irás escribiendo preguntas que te sirvan para autoevaluar tu aprendizaje.

Una vez hayas acabado con el tema que estés estudiando, utiliza la parte inferior de la hoja para resumir todo lo que has aprendido. Te servirá no solo para recordarlo después, sino sobre todo para ayudarte a fijar los conocimientos que has adquirido.

Guarda esta hoja junto con las demás y utilízala después para repasar el tema. Si cubres la columna de la derecha, intentando responder a las preguntas de la columna de la izquierda podrás medir tu aprendizaje. Te será muy útil también en este sentido el resumen que realizaste en el pie de página.

No tienes por qué limitarte al papel, puedes hacer lo mismo usando un procesador de texto como Word similares. Además, diversas aplicaciones de notas han ido incorporando plantillas para el método Cornell.

Ventajas y desventajas del método Cornell

Como cualquier otro método de estudio, el Cornell es más útil en unas situaciones que otras y unas personas se adaptarán a él mejor que otras.

La principal ventaja que presenta el método Cornell en oposiciones, donde no siempre estás sobrado de tiempo, es que facilita extraordinariamente el repaso de las materias. También debe destacarse la posibilidad de la autoevaluación, como se ha visto más arriba.

Sin embargo, requiere de una buena dosis de disciplina y capacidad de síntesis, para la que no todo el mundo está igual de dotado. Y no resulta demasiado útil en materias donde prima el aprendizaje práctico sobre el teórico, o donde hay que memorizar grandes cantidades de datos en bruto.