Estudiar oposiciones en verano puede ser algo más complicado que hacerlo durante el resto del año. Es cierto que los días son más largos y se dispone de más tiempo libre, pero la posibilidad de hacer planes y el calor pueden dar al traste con la capacidad de concentración.
Quien decide estudiar en verano oposiciones debe ser mucho más metódico y pensar que ante el objetivo de conseguir una plaza de empleo público vale la pena dedicar algo más de esfuerzo y resistir a las tentaciones del periodo estival.
Es primordial seguir un calendario que permita una organización no solo del día a día, sino también de la semana de trabajo. A la hora de planificar la jornada de estudio hay que proponerse objetivos realistas, para mantener un equilibrio entre los estudios y la vida personal.
Para estudiar oposiciones en verano, es necesario hacerlo en una habitación fresca y bien ventilada. Si hace demasiado calor, uno puede optar por levantarse pronto o acostarse tarde, y así evitar las horas centrales del día. En cualquier caso, nunca hay que realizar comidas copiosas antes de ponerse a estudiar. Es preferible comer varias veces al día, en pequeñas cantidades, que además pueden servir como periodos de descanso.
No hay que olvidar tampoco planificar el descanso, algo fundamental para obtener un óptimo rendimiento. Esto implica no solo dormir ocho horas diarias, sino también mantener pequeños paréntesis de relax a lo largo del día o momentos de esparcimiento al menos un día a la semana, lo cual nos ayuda a mantener una alta capacidad de concentración.
Conviene evitar estar solo en casa durante varios días. Si no es posible, se puede controlar la ansiedad charlando con algún amigo por teléfono o practicando ejercicios de yoga o meditación.
Por último, a la hora de estudiar oposiciones en verano no resulta conveniente trasladar los estudios a centros de distracción como la playa o a una segunda residencia, ya que puede provocar una disminución significativa del rendimiento. Es importante continuar en el lugar de estudio habitual. En todo caso, realizar pequeños planes de ocio que sirvan para desconectar de la rutina de estudio diaria.
Si el objetivo es lograr una plaza dentro de la oferta pública, una excelente idea es realizar un curso de preparación de oposiciones, que ofrece excelentes oportunidades de obtener los resultados esperados cuando llegue la prueba. Estos son algunos de los cursos que permiten preparar una oposición en verano:
Oposiciones de Subalterno, de MasterD. Estas oposiciones están orientadas a personas de entre 18 y 50 años, con un nivel de estudios de certificado escolar y superior. Puedes prepararlas en diferentes lugares de España, ya que las clases se ofrecen, durante todo el año, en Madrid y 32 sedes más.
Oposiciones a Correos, de Campus Training. Estas oposiciones permiten desempeñar el puesto de funcionario estatal como personal de reparto y atención al cliente en Correos. Es un puesto de trabajo con gran estabilidad y un sueldo de entre 1.300 y 1.800 euros mensuales. Las pruebas se pueden preparar en Madrid y 15 sedes más.
Oposiciones a Grupo A1, Inspectores de Hacienda del Estado, de CEF (Centro de Estudios Financieros). Este curso de preparación para obtener una plaza para el Cuerpo de Inspectores de Hacienda se puede realizar a distancia durante todo el año, y en Madrid, Barcelona y Valencia. Es una de las oposiciones más demandadas.
Estudiar una oposición en verano es posible si se mantienen ciertas medidas orientadas a no perder la capacidad de concentración. Asimismo, se necesita mantener alta la motivación para que el rendimiento no se vea afectado.
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24 de septiembre de 2024