¿Qué son las flashcards?
Las flashcards son simplemente tarjetas. Contienen información por ambas caras. Y pueden utilizarse para estudiar cualquier materia, desde los símbolos químicos hasta palabras de una segunda lengua, pasando por artículos de leyes.
Su uso está muy extendido en otros países, como en Alemania. Los estudiantes las emplean en todas las etapas educativas. Les permiten memorizar gran cantidad de información. Pero sobre todo, poder recuperarla en cualquier momento. Sin que esa información tenga que estar asociada a conceptos o ideas previas.
Son ideales para la preparación de cualquier examen. Sobre todo de los de preguntas cortas y tipo test. Las flashcards son una de las mejores técnicas de estudio.
Cómo funcionan
Las flashcards son materiales de estudio completamente personales. Esto significa que cada persona debe crear las suyas. Esto es importante, porque en el proceso de creación se va fijando en la memoria lo que hay que retener. Además, tú mismo escoges el formato, los colores, el tipo de texto, dónde colocarlo, etc. Su utilidad disminuye si usas las de otra persona. Porque tendrás que adaptarte a una forma de presentar la información que no es la tuya.
En una de las caras debes escribir lo que debes memorizar. Si las usas para aprender otro idioma, la palabra en tu lengua materna. Si las usas para estudiar leyes, el artículo o la ley que debes conocer.
En el otro lado escribirás el desarrollo de ese concepto, siempre de forma esquemática. Siguiendo con los mismos ejemplos, en el reverso de tu tarjeta de idiomas escribirás la palabra en el otro idioma, sus variaciones si tiene declinaciones y todo lo que necesites memorizar. En la tarjeta para estudiar leyes, anotarás el desarrollo del artículo o en qué contexto se usa, su rango normativo, etc.
Si lo tuyo no es hacer las cosas de forma manual, también puedes crearlas en el ordenador. Hay muchos programas que te permitirán crear tu propio diseño desde cero. O adaptar uno ya hecho. Entre ellos, Quizlet, Canva o Adobe Spark. El inconveniente es que tendrás que imprimirlas y que el proceso de diseño en ordenador puede interferir con tu proceso de memorización mientras las creas.
Cómo estudiar con ellas
Las flashcards tienen multitud de ventajas. Además de la de ir memorizando mientras las creas.
Podrás usarlas en cualquier situación y contexto. Mientras estás en el transporte público, en tu casa, en la biblioteca, en cualquier parte.
Al mezclarlas, evitas retener la información asociada a otros datos. Así, memorizas exactamente lo que debes retener y lo puedes recuperar en cualquier momento.
Utilizas también la memoria visual. Porque al diseñarlas tú mismo, colocas lo que quieres aprender en los lugares que más te llamen la atención. Por ejemplo, la información principal en el centro y a un tamaño mayor y a los lados o abajo y en un tamaño menor, la información secundaria.
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