Elegir entre cursar un mismo máster en las modalidades online o presencial es posible en la mayoría de los centros que los imparten. Aunque los estudios online ofrecen mayor flexibilidad a aquellas personas que trabajan y no pueden acudir a clase, hacer un máster presencial trae consigo una gran cantidad de ventajas.
El hecho de acudir a clases presenciales permite que se establezca una relación mucho más estrecha entre los compañeros y con el profesorado. Esto hace que la experiencia sea mucho más llevadera y que resolver las dudas que vayan surgiendo sea mucho más sencillo.
Hacer buenas amistades con las personas que están estudiando lo mismo que tú puede ayudarte en un futuro a encontrar un trabajo. Por ello, acudir al máster de forma presencial hará que aumente tu lista de contactos.
En los másteres es común que se hagan diferentes actividades en grupo que potencien el trabajo en equipo. Independientemente de la tarea encomendada, durante este tipo de actividades se adquieren habilidades que no pueden aprenderse ni experimentarse de forma no presencial.
Acudir al máster en persona te ayuda a crear un hábito de estudio que te hace estar mucho más al tanto de los avances, de las entregas y de la materia que se estudia en cada momento.
Por el contrario, las personas que cursan el máster de forma online o semipresencial no tienen este seguimiento continuo, lo que puede dar lugar a entregas olvidadas o a exámenes suspensos debido a que el trabajo se acumula sin que el estudiante se dé cuenta.
Debes tener en cuenta que acudiendo a las clases los profesores pueden observar el avance de los estudiantes y su desarrollo a lo largo del curso. Por ello, a la hora de exigir buenos resultados, tendrán en cuenta la evolución de cada alumno así como la asistencia a clase y la actitud.
Por el contrario, haciéndolo a distancia la exigencia será mucho mayor ya que las tareas se convierten en la única vía de evaluación de la que disponen los profesores para comprobar que los estudiantes están adquiriendo todos los conocimientos necesarios para obtener la titulación.
En muchas ocasiones, los alumnos que cursan un máster de forma online han tenido problemas debido a que la página del centro que lo imparte no funciona correctamente o a que sus dispositivos electrónicos fallan, lo cual les hace perder varios días de estudio. Así pues, optar por la modalidad presencial nos ahorra el sufrir este tipo de incidencias.
Un máster no es solo una oportunidad para adquirir conocimientos y aumentar el currículum y la formación, hay que tener claro que es una experiencia que va mucho más allá. Conocer a los profesores, a los compañeros de clase y familiarizarte con el entorno mientras aprendes, convierte a la modalidad presencial en la opción más acertada. Además, existen muchos centros cuyos horarios están pensados para que puedas compaginar las sesiones con tu jornada laboral. Claro que, en el caso de que no puedas acudir a todas las clases pero quieras disfrutar de parte de las ventajas de vivir el máster desde dentro, te recomendamos que te decidas por algún máster que te ofrezca una modalidad semipresencial.
Tienes muchas opciones para formarte, a continuación te dejamos algunas opciones:
No obstante, si tus circunstancias te lo permiten y quieres aprovechar al máximo la experiencia de especializarte cursando un máster interesante, lo mejor es que optes por hacerlo en su modalidad presencial. ¡No te arrepentirás!
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