Estudiar un máster: Antes y después

Probablemente se vaya acercando el momento de finalizar tus estudios universitarios, y la incertidumbre que conlleva la decisión de buscar un máster o decidir cuál será el siguiente paso en tu futuro puede convertirse en un gran obstáculo. La primera opción que contemplan muchos estudiantes es la de seguir su formación mediante un máster, pero ¿tiene el mismo valor ahora del que tenía hace ya unos años?

La respuesta que tiene esta pregunta es relativa y diferente para cada persona y cada titulación, pero es cierto que el máster hoy en día no tiene el mismo valor que el de antes. Actualmente, el máster se está convirtiendo en una necesidad ante los obstáculos de la vida laboral. Sin embargo, el hecho de convertirse en necesidad implica que cada vez son más los los que adquieren esta titulación superior, y como suele ser el caso, un exceso siempre disminuye el valor de las cosas.

Conseguir la titulación de máster, antes y ahora

Anteriormente, acceder a una titulación superior, como la del máster, se podía considerar como un privilegio. Las clases sociales, los contactos de cada uno y el camino profesional ya marcado para muchos permitía una clara discriminación entre los que podían acceder a los estudios de máster y los que no. Directamente vinculado con el valor de aquello poco abundante, la escasez de individuos que disponían de este título les hacía destacar entre la multitud, aportando un valor añadido mucho más destacado.

Actualmente, estudiar un máster está al alcance de un público mucho más amplio. Desde un punto de vista de la evolución en el ámbito de la educación, este factor es algo muy positivo. Sin embargo, repercute directamente en el valor que tiene el máster y en la capacidad contribuir a que destaques entre tu competencia en el sector profesional.

No obstante, el mundo laboral actual requiere y exige especialización. Las tareas y las funciones de los empleados son mucho más precisas, y como consecuencia, los perfiles buscados son los que presentan la capacidad de afrontar estas necesidades concretas. El máster, como titulación, quizá haya perdido algo de valor, pero su función de encaminar una carrera y un futuro profesional permanece con fuerza.

Beneficios de estudiar un máster hoy en día

1.Continuidad de formación

Existen pocos ámbitos de estudio estáticos que no sufran la influencia de los cambios provocados por la sociedad de la información. Un máster no solo es una forma de acotar el conocimiento y ampliarlo, es una manera de mantenerte actualizado ante las innovaciones de tu sector y habilitarte para afrontar una variedad de retos profesionales en tu futuro.

2. Encontrar un trabajo

A pesar de no despuntar en el currículo, como hacía años antes, el hecho de haber estudiado un máster refleja directamente tu interés ante un tema y tu objetivo de especializarte. Como comentamos, la especialización gana importancia entre todos los sectores que procuran abarcar un amplio terreno dentro de un mismo ámbito, cada uno con sus particularidades. Esto implica una búsqueda de perfiles que ya estén encaminados hacía cumplir con estas expectativas, lo cual puede empezar con estudiar un máster.

3. Flexibilidad

A diferencia de lo que solía definirse como lo común, los másteres actuales tienen presente la dificultad de coordinar los diferentes estilos de vida con una continuidad en la formación. Por este motivo, encontramos muchas modalidades de estudiar un máster presencial y a distancia que permiten coordinar unos estudios con una carrera profesional con el fin que ambos se combinen.

Como conclusión general, sí es cierto que la titulación de máster ha perdido algo de peso, pero su relevancia para un avance en tu carrera profesional mantiene una gran importancia. Lo más importante es saber focalizar tu especialización, y a partir de aquí buscar el máster que más pueda encaminar tu futuro.