Lo primero: ¿Debo elegir un máster?
Esta pregunta es fundamental. Tanto para estudiantes de grado como profesionales. Y la respuesta no es sencilla. Depende de tu situación personal. Para entrar o afianzarte en el mercado laboral, tu perfil profesional debe incluir en la mayor parte de los casos idiomas, experiencia, un cierto grado de especialización y formación. Elegir un máster puede ayudarte en los dos últimos puntos. Pero no siempre es necesario cursarlo.
En el caso de ser un estudiante de grado, debes preguntarte primero qué tipo de especialización necesitas para desarrollar el trabajo que quieres y si esta requiere un máster. En ocasiones otro tipo de postgrado o un ciclo superior de Formación Profesional son más convenientes.
Si ya estás trabajando, debes preguntarte si en el puesto que tienes o al que quieres acceder es necesario este tipo de estudios. También si tus responsabilidades personales y profesionales pueden compaginarse con un máster.
Si ya te has contestado a estas preguntas y la respuesta es afirmativa, los siguientes puntos resolverán muchas de tus dudas.
Cuándo y cómo buscar un máster
En general, los procesos de admisión suelen comenzar en septiembre. En algunos casos hay también que hacer una preinscripción previa. Esto significa que debes tener claro qué máster cursar antes del verano. Lo mejor es que comiences a buscar a principios de año. Así tendrás tiempo suficiente para ver la oferta que más te interese y matricularte en plazo.
Los criterios generales sobre cómo elegir un máster son los siguientes: Compara los planes de estudio y las competencias de los másteres que te interesen. También si incluyen prácticas y dónde, porque te acercarán a la experiencia laboral en los sectores que buscas.
Fíjate también en los criterios de admisión y comprueba que los cumples. Infórmate sobre el prestigio de los másteres que hayas visto. Algunos están especialmente considerados por empresas e instituciones y mejorarán tus posibilidades de conseguir un empleo. Especialmente si el centro cuenta con una bolsa de trabajo para los estudiantes que hayan finalizado. Finalmente, infórmate sobre el profesorado. Si se trata de especialistas de reconocido prestigio, si publican en revistas indexadas y si son doctores.
Personaliza la búsqueda
Elegir un máster es una decisión muy personal. No te dejes influir por consejos ajenos. Puede que a tus amigos les haya ido genial con un determinado máster. Pero tú no eres ellos. Adapta la búsqueda a tus intereses y necesidades.
- Reflexiona sobre tus objetivos. Quizá necesites una especialización en un ámbito relacionado con tus estudios y no directamente relacionada con ellos. Por ejemplo, los másteres de Humanidades están cada vez más demandados en profesiones no afines.
- Dos cuestiones importantes son el precio y la duración de esta formación. Si no puedes asumir los costes es inútil que te matricules. Como también si no puedes dedicarte a ello durante los 12 o 24 meses que suelen durar.
- Presencial u online: La formación presencial es más rica, tienes feedback inmediatos con los docentes y creas redes. Pero quizá tu situación no te permite acudir a las clases. La opción de un máster a distancia no es en sí misma negativa y te dará la flexibilidad de horarios que quizá necesites.
- Oficial o privado: Los másteres oficiales tienen la ventaja de estar respaldados por universidades públicas. Por tanto ofrecen un título oficial reconocido en todas partes y que te permitirá presentarte a oposiciones. Cierto, no todas las universidades públicas son prestigiosas. Aquí volvemos al apartado anterior. Quizá en tu sector la formación especializada la ofrecen ciertas empresas. En ese caso, un máster privado será la mejor opción.
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