Un certificado de profesionalidad es un tipo de titulación oficial alternativa a la formación profesional. Acredita la posesión de conocimientos, habilidades y aptitudes necesarias para el desarrollo de una actividad laboral. En este sentido, cada certificado define un perfil profesional de acuerdo con el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Están ordenados en 26 familias profesionales y en tres niveles de cualificación.
Todos los certificados de profesionalidad se estructuran en unidades de competencia asociadas a módulos de formación más amplios dentro de un perfil profesional. Uno de estos módulos está dedicado a prácticas en empresas o instituciones. Estos certificados los expiden el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y otros órganos competentes de las comunidades autónomas. Tienen validez en el territorio nacional y también en la Unión Europea a través del suplemento Europass que se descarga de manera gratuita una vez obtenido el título.
Al acreditar de manera oficial las competencias ligadas a una profesión, el certificado de profesionalidad demuestra tu capacidad para desarrollar una actividad laboral. Para muchas empresas e instituciones este tipo de titulaciones oficiales son un requisito imprescindible para poder optar a un puesto de trabajo. Además, gracias a que están reconocidos en toda Europa, permiten también el acceso a un empleo en el extranjero, por lo que mejoran la empleabilidad. Por otro lado, hay muchas opciones gratuitas y bonificadas de cursarlos.
Tanto los títulos de FP como los certificados de profesionalidad se integran en el marco más amplio de la Formación Profesional. Pero mientras la formación profesional está regulada por el Ministerio de Educación y sus títulos son académicos, los certificados de profesionalidad dependen del Ministerio de Trabajo y las acreditaciones son laborales.
Un título de FP te permite el acceso al mercado laboral y también continuar tu formación en otros niveles educativos. Un certificado de profesionalidad solo te permite lo primero. Pero podrás convalidar los módulos de tu certificado de profesionalidad por aquellos que estén incluidos en el ciclo de FP al que pertenezca ese certificado. Además, la superación de cada módulo está asociada a una certificación que acredita las competencias adquiridas.
En cuanto a la duración, la formación profesional es más extensa y exige presencialidad. En cambio, los certificados de profesionalidad son en muchos casos on-line o semipresenciales y su duración está entre los 6 y los 12 meses. Los tres niveles de estos certificados tienen diferentes requisitos de acceso. Acceder al nivel 1 es muy sencillo porque no se requiere formación previa. Los certificados de nivel 2 exigen haber superado la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Finalmente, a los de nivel 3 se accede con el título de Bachillerato.
El Grado Medio y el Grado Superior de la FP, respectivamente, exigen los mismos estudios mínimos. Pero si no los tienes, puedes realizar unas pruebas de acceso. Si las has superado, te servirán también para comenzar la formación de los certificados de profesionalidad.
La obtención de estos certificados se realiza a través del SEPE y la formación se cursa en un centro autorizado. Una vez superados todos los módulos y la prueba final se obtiene la titulación. Es posible también obtener uno estos certificados a través de las convocatorias regulares de acreditación de competencias de las comunidades autónomas. Mediante ellas se podrá reconocer tu experiencia laboral o la formación que hayas adquirido por otras vías.
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