Cambiar de estudios no es un drama
La elección de cursar Bachillerato o Formación Profesional debe tomarse al finalizar la ESO. En ocasiones, esta decisión no se toma de manera razonada. Casi como si fuera el paso más lógico. En estos casos, una vez comenzada esta última etapa de los estudios secundarios aparecen las dudas. Se empieza a valorar la posibilidad de cursar un ciclo de Formación Profesional.
Si este es tu caso, debes saber que cambiar de estudios no es el fin del mundo. Cada opción tiene sus puntos fuertes y sus debilidades. Conocerlas te ayudará a tomar la decisión que más te conviene.
Lo que ofrece la FP
Antes de decidir cambiar de estudios te conviene conocer los objetivos y las oportunidades que ofrece la FP.
Dentro de la FP existen más de 150 ciclos formativos ordenados en 26 familias profesionales y en tres niveles:
- Ciclos de FP básica: Para obtener el Título de profesional básico. Se trata de estudios obligatorios y gratuitos a los que se puede acceder con 15 años y no más de 17. Excepcionalmente se puede acceder a ella habiendo cursado 4º de la ESO. Si ya estás cursando Bachillerato, esta no es tu opción.
- Ciclos Formativos de Grado Medio: Forman parte de la educación secundaria post-obligatoria y se obtiene el Título de Técnico. Puedes acceder con tu título de Graduado en ESO o realizando unas pruebas de acceso. Esta es tu opción si aún no has finalizado la etapa no obligatoria de la educación secundaria.
- Ciclos Formativos de Grado Superior: Se incluyen dentro de la educación superior y permiten obtener el Título de Técnico Superior. Podrás acceder a estos estudios con un título de Grado Medio o de Bachiller. Si quieres cambiar de estudios en medio de tu bachillerato también puedes acceder realizando una prueba de ingreso. Te conviene tener en cuenta esta opción por las oportunidades que ofrece para encontrar un empleo o incluso matricularte en la universidad.
- Cursos de Especialización: Para estudiantes que hayan superado una FP de Grado Superior. Ofrecen contenidos específicos para especializarse y mejorar la empleabilidad. Como en el caso anterior, es una opción a tener en cuenta para avanzar en tu futuro profesional.
Además, puedes optar por cursar muchos de estos ciclos en la modalidad a distancia. Y tanto para el Grado Medio como para el Grado Superior existe la FP Dual, que cada vez tiene más ventajas. En ella el aprendizaje práctico en empresas tiene más peso.
Las ventajas de estudiar un ciclo de Formación Profesional
La Formación Profesional está basada en un aprendizaje práctico enfocado al mercado laboral. Esto significa que los contenidos teóricos se enfocan al desarrollo de un puesto de trabajo. Y que las prácticas son una parte fundamental.
Los estudios son muy concretos y específicos, por lo que los puestos de trabajo relacionados con ellos son limitados. Pero en cambio, la formación está tan dirigida al desempeño de una profesión concreta que las tasas de incorporación al mercado laboral son altas.
La duración de los estudios es igual a la del Bachillerato, dos años. Pero con ella podrás acceder directamente a un puesto de trabajo si no quieres seguir estudiando.
Con un Título de Grado Superior, podrás también acceder a la universidad y convalidar parte de las asignaturas que hayas cursado. Se trata de una buena opción para aquellos estudiantes que aún no tienen claro su futuro y quieren dejar la puerta abierta a cambiar de estudios.
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