La formación online se ha convertido en una alternativa cada vez más popular para obtener una titulación, gracias a la flexibilidad que ofrece. Sin embargo, también puede presentar retos, como la falta de motivación o dificultades para gestionar el tiempo, que llevan a muchos a abandonar sus estudios. Para evitar esto, hoy te damos algunos consejos prácticos que te ayudarán a mantener el enfoque y alcanzar tu meta, evitando abandonar tu formación online.
La formación online crece sin parar
Como bien sabemos, con la llegada de la pandemia todo se paralizó. Incluida la formación presencial, por supuesto. De hecho, muchos cursos se transformaron sobre la marcha, y adoptaron la modalidad a distancia para poder continuar su desarrollo.
No cabe duda de que, en muchos centros, ya fueran estos públicos o privados, las clases virtuales tomaron el relevo. Rentabilizando al máximo las herramientas de videoconferencia, una plataforma virtual y otras aplicaciones tecnológicas similares, pudimos seguir formándonos mientras el confinamiento y las restricciones que le siguieron seguían dificultando la formación presencial.
Cinco años después, la teleformación ha alcanzado niveles desconocidos en España hasta la fecha. Cada vez más, los estudios de postgrado, los cursos de capacitación e incluso determinados Certificados de Profesionalidad oficiales se realizan mayoritariamente online. Pero ha sido una modificación radical de muchos de nuestros hábitos cotidianos la que ha provocado estos cambios.
La tecnología invadió determinadas esferas de nuestro día a día en las que antes no estaba presente. Y no sólo nos hemos acostumbrado, sino que hemos conseguido ver sus enormes posibilidades de futuro. Las compras online, la inteligencia artificial en el ocio, la formación…Los desarrollos tecnológicos post pandemia continúan, y queda por ver cuáles de ellos se implantan definitivamente en nuestro día a día.
Algunas claves para no abandonar tu formación online
No obstante, a pesar de todos estos cambios y de las perspectivas de futuro que parecen vislumbrarse, la formación online sigue arrastrando sus tradicionales problemas, y no parece que vaya a conseguir desprenderse de ellos en el corto plazo. Pero ¿Por qué ocurre esto?
Puede que las barreras de acceso que la propia tecnología provoca tengan mucho que ver. O bien las dificultades que cierto tipo de personas tienen con esta modalidad, tan flexible y abierta.
Existen otras cuestiones, como la dificultad para comunicarse con el formador o fijar y organizar tiempos de estudio. Sean estos motivos u otros similares, la realidad es que, finalmente, muchas personas desconfían de esta formación o terminan abandonando el curso.
Para que puedas evitarlo, basta con que apliques unas pocas y sencillas claves. Entre ellas, podríamos destacar tres que son esenciales:
- Planificar previamente los tiempos de estudio: si trabajas, tienes hijos o viajas mucho, debes decidir previamente qué momento del día y durante cuánto tiempo puedes dedicarte al curso. Esto te ayudará a evitar interrupciones, y a establecer la rutina necesaria para avanzar con el programa.
- Decidir un lugar para conectarse: hay personas que consiguen seguir una formación desde un tren, un avión o durante períodos de descanso de sus hijos pequeños. Otras buscan espacios de conexión diferentes en cada momento. Sin embargo, lo ideal es que escojas un lugar concreto para realizar la conexión. Un espacio tranquilo y silencioso donde puedas concentrarte.
- Aprovechar todas las potencialidades de las plataformas online: quizás sea lo más importante. Para conseguir compensar aquellas diferencias existentes entre un curso presencial y otro de teleformación, debes sacar el máximo partido a la tecnología. Utilizar los chats, los enlaces externos, la comunicación directa con el formador, los contenidos extra, etc. De esta forma, conseguiremos, incluso, multiplicar la experiencia formativa online.
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