Los estudios de danza, música, artes plásticas y diseño profesionales, arte dramático o conservación y restauración de bienes culturales son las tradicionalmente conocidas como Enseñanzas Artísticas. Se estructuran en tres niveles: elementales, profesionales y superiores.
Tras las diferentes reformas educativas de las últimas décadas, este tipo de estudios habían quedado relegados y al margen de cualquier homologación posible. Tras las diferentes reformas educativas de la LOMLOE, la Ley de Formación Profesional y la de Universidades, ahora le ha tocado el turno a un tipo de estudios que se considera vital para el desarrollo cultural de nuestras sociedades futuras.
Los principales cambios introducidos por la nueva ley han sido los siguientes:
Tras más de 30 años sin apenas sufrir modificaciones importantes, esta ley responde a ciertos anhelos y reivindicaciones históricas de los colectivos artísticos. Establecer puentes entre el bachillerato, la formación profesional o la universidad con este tipo de estudios favorecerá la movilidad de los estudiantes. También, por supuesto, el prestigio y desarrollo de estas enseñanzas.
Por otro lado, al equiparar dichos estudios al nuevo espacio europeo, estos podrán ser más fácilmente homologables fuera de España. De esta forma, permitirán el acceso a un mayor número de oportunidades laborales. También favorecerán la continuación o el perfeccionamiento de los estudios en otros centros de referencia europeos.
Por último, un elemento muy interesante que no debemos pasar por alto: el reconocimiento de las competencias profesionales. Cientos de trabajadores de conservatorios, de las artes escénicas, el dibujo o de cualquier otro ámbito que no hayan tenido acceso a una titulación, podrán ahora ver reconocidas sus capacidades.
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