Estimulación temprana, aprendizaje colaborativo, Inteligencia emocional, mindfulness, flipped classroom, realidad aumentada, gamificación…. En los últimos años se han diversificado mucho los métodos de enseñanza que se utilizan dentro de las escuelas. Conocer cómo son estas nuevas técnicas y qué resultados persiguen también puede servirnos para elegir qué tipo de educación queremos para nuestros hijos.
Los programas de estimulación temprana se desarrollan en Preescolar y Educación Infantil. El objetivo que persiguen es proporcionar a los niños un mejor desarrollo físico, intelectual y social. Incluyen un conjunto de medios, técnicas y actividades que pueden ser aplicadas desde el nacimiento hasta los 6 o 7 años. Las técnicas de estimulación temprana se basan en el conocimiento de las leyes que rigen el crecimiento cerebral durante esos años, con el fin de aplicar las más adecuadas en cada momento. Se enfocan en cuatro áreas: área cognitiva, motriz, lenguaje y socioemocional.
Se basa en la realización de actividades en equipo dentro del aula. Los alumnos se organizan en pequeños equipos e intercambian información y trabajan juntos en una tarea. La actividad no finaliza hasta que todos sus miembros la han entendido y terminado, aprendiendo a través de la colaboración con sus compañeros. No se trata sólo de una forma de aprender a trabajar de manera ordenada en un grupo, ésta forma de enseñanza también permite promover entre los alumnos el desarrollo de habilidades, actitudes y valores, por ejemplo, la capacidad de análisis y síntesis, habilidades de comunicación, disposición a escuchar, tolerancia, respeto y orden, entre otras.
A través de esta metodología se fomenta el pensamiento crítico, se ayuda a los alumnos a analizar de forma racional sus expectativas, miedos y sentimientos, a llegar a sus propias conclusiones y a expresarlas de manera correcta y respetuosa. También a aceptar y valorar las opiniones de los demás como principio de negociación y a aplicar en su día a día competencias como la empatía, la asertividad, el liderazgo o el respeto. De una manera progresiva, los alumnos evolucionan hasta adquirir las herramientas que les permitirán en un futuro enfrentarse con éxito a los retos, tanto personales como profesionales, que les plantee la vida.
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La teoría de las inteligencias múltiples fue ideada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner, profesor en la Universidad de Harvard. Gardner cree que la vida humana requiere del desarrollo de varios tipos de inteligencia. Ha definido hasta ocho tipos de inteligencia distintas que se pueden emplear de muchas maneras productivas, tanto juntas como por separado: Inteligencia lingüística, Inteligencia lógico-matemática, Inteligencia artificial, Inteligencia musical, Inteligencia corporal y cinestésica, Inteligencia intrapersonal, Inteligencia interpersonal, Inteligencia naturalista.
Mindfulness es una técnica de concentración que tiene como objetivo enseñar a focalizar la atención en el presente. Algunos centros realizan sesiones en el aula, y entrenan a los alumnos en el control de la respiración, la atención a los sentidos (ver, escuchar, tocar) y a las sensaciones (cuerpo, postura, mente). Estos ejercicios ayudan a los estudiantes a concentrarse en sus tareas, aumentando su rendimiento y motivación, favoreciendo el reconocimiento de las emociones, la empatía, la autocompasión, los talentos, la importancia de vivir el aquí y el ahora, la autoestima, la escucha activa, etc.
A través de la educación en valores se intenta potenciar una cultura, y una forma de ser y comportarse, basadas en el respeto a los demás, la inclusión y las ideas democráticas y solidarias. La educación en valores forma parte de los contenidos que, de manera transversal, se trabajan en los centros desde el comienzo de infantil hasta el final de secundaria. Los colegios suelen utilizar programas propios que complementan al currículum oficial, el objetivo es ofrecer una formación integral basada en el respeto a la pluralidad y la diversidad.
El término flipped classroom o “aula al revés” se utiliza para definir una nueva metodología que consiste en asignar a los alumnos para que realicen en su casa las tareas más individuales (investigación, estudio de los contenidos teóricos…), reservando para el aula solo las actividades prácticas que requieren una mayor participación de todo el grupo. Esta nueva metodología permite que el tiempo en clase se pueda utilizar para profundizar en los contenidos y para resolver dudas a través del aprendizaje colaborativo. También permite que cada estudiante pueda aprender a su ritmo, revisar cuantas veces desee cada contenido y ampliar los aspectos que más le interesen.
Se llama gamificación al empleo de estructuras y elementos propios de juegos en entornos no lúdicos con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos. Las mecánicas del juego (ganar puntos, subir de nivel, obtener premios, clasificaciones…) permiten involucrar a los estudiantes para que participen de manera dinámica y proactiva en acciones que requieren un esfuerzo de voluntad.
Esta tecnología permite combinar el mundo real con elementos del ámbito virtual. Es decir, añade información virtual a la información física ya existente, por ejemplo, en un libro de texto con ayuda de un dispositivo (smartphone, tablet, videoconsola, netbook…). La realidad aumentada permite a los alumnos visualizar objetos en 3D, conocer ubicaciones en mapas interactivos, crear escenarios, juegos virtuales… Es una tecnología todavía en desarrollo y es previsible que el futuro ofrezca muchas más funcionalidades.
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3 de septiembre de 2024