Son muchas las voces de los expertos que ponen en cuestión la repetición de curso como herramienta pedagógica beneficiosa que ayude a conseguir el mismo nivel que los compañeros de promoción.
Consideran que el fracaso escolar es responsabilidad de las políticas educativas. Si no se es capaz de dar apoyo a los alumnos que tienen dificultades y conseguir que se nivelen durante el curso, sin necesidad de repetir, no se puede cargar la responsabilidad sobre los chicos o sobre la falta de recursos económicos y/o culturales o educativos de sus familias. El sistema educativo tiene que dar respuesta a esas carencias para que haya igualdad de oportunidades.
Aunque los aspectos socioeconómicos también son relevantes en esta cuestión. Alumnos con igualdad de competencias en el aprendizaje, pero con desigualdad en cuanto al acceso a recursos tienen mayores probabilidades de repetir curso. Los apoyos con refuerzos en el estudio que puede destinar una familia con recursos a sus hijos cuando hay dificultades son mayores que cuando no se tienen. El sistema educativo debería velar porque los chavales sin recursos pudieran disfrutar de los mismos apoyos cuando aparecen los problemas.
Por otra parte, en el plano emocional, repetir curso supone una estigmatización y puede afectar a la autoestima y a la motivación por seguir estudiando. La OCDE lo asegura en el estudio basado en los resultados del Informe PISA: Are disadvantaged students more likely to repeat grades? (¿Son más proclives a repetir curso los estudiantes más desfavorecidos?): repetir curso aumenta la desigualdad y el abandono escolar.
España tiene una tasa de abandono escolar por encima de la media de la UE, con un 18,5%. Se considera abandono escolar temprano a aquellos jóvenes que no continúan sus estudios pese a que han superado la ESO (Educación Secundaria Obligatoria). Los repetidores tienen más probabilidades de formar parte de las cifras de abandono escolar que los que no lo son. La desmotivación por la falta de adecuación al sistema educativo hace que finalmente se rindan.
Actualmente, con la LOMCE, solo se puede repetir en primaria una vez durante toda la etapa. La decisión debe tomarla el equipo evaluador, pero tiene especial relevancia el criterio del profesor tutor. Además, según la ley, los alumnos que lo necesiten tienen apoyo específico para superar el curso.
En secundaria se puede repetir si no se han superado tres o más asignaturas, o bien dos si éstas han sido Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas. Aún así, si el equipo docente cree que el alumno puede superar sin demasiadas dificultades el siguiente curso, el alumno puede promocionar aunque no haya superado tres materias o más (dos si son mates y lengua). En secundaria obligatoria solo se puede repetir una vez por curso y un máximo de dos a lo largo de toda la etapa.
Quienes defienden la repetición como método nivelador alegan que puede suponer un incentivo para el alumno que repite el querer superarse. Que encuentra la motivación en el esfuerzo para evitar un nuevo fracaso. Pero las cifras no lo demuestran. No obstante puede haber casos, como el de alumnos con necesidades especiales, en los que tutores y padres podrían deben valorar si repetir un curso les puede hacer contar con un poco de ventaja sobre el resto de sus compañeros y abordar el aprendizaje con mayor comodidad.
Síguenos en nuestras RRSS
Lo más leído
Contenido relacionado
3 de septiembre de 2024