Según el informe Tomorrow’s Jobs, llevado a cabo por los especialistas de Microsoft y de la consultora británica The Future Laboratory, serán los avances biotecnológicos los que harán que vivamos más de 100 años. En nuestro país ya se ha apostado por este sector, y con buenos resultados, pues según el informe anual del año 2016 elaborado por la Asociación Española de Bioempresas (ASEBO), la contribución de las empresas dedicadas de forma específica a la biotecnología superó los 8.200 millones de euros y los 130.000 empleados.
Este desafío de la ingeniería relacionada con la salud implica una oportunidad laboral sin precedentes, pero para la que hay que estar altamente preparado.
Titulaciones que revolucionan la salud
Un centro que está mostrando gran interés por la formación de profesionales en estas nuevas ramas que aúnan tecnología y salud es la Universidad Internacional de Cataluña (UIC). Es la primera universidad española que ha apostado por la creación del Grado en bioingeniería y el Grado en Ciencias Biomédicas.
El grado de bioingeniería es sin duda uno de los que más expectativas de futuro tiene. Se trata de una nueva rama centrada en la aplicación de los principios y las técnicas de la ingeniería y la biología al campo de la regeneración de tejidos, prótesis y ortesis (dispositivos externos que modifican aspectos funcionales y/o estructurales del sistema musculoesquelético sin sustituir ninguna parte del cuerpo). Como explican desde UIC Barcelona, «el objetivo del grado es permitir a las personas que los necesiten una mejor integración en la sociedad y una mejora física o estética». Con este fin, se ofrecen tres itinerarios curriculares: general, técnicas ortopédicas del aparato locomotor y prótesis dental. Cada uno de ellos cuenta con un equipo interdisciplinar en el que se incluyen ingenieros, biólogos, químicos, farmacéuticos, odontólogos, médicos, enfermeros y fisioterapeutas.
El centro ha comenzado a impartir recientemente también el grado de ciencias biomédicas (Biomedicina) que combina la formación en investigación y gestión necesaria para transferir, de forma eficaz, el conocimiento desde los laboratorios al paciente.
Estudiar mirando al futuro
Además de ofrecer un modelo educativo a medida, la Universidad Internacional de Cataluña está muy comprometida con la investigación y la innovación. «Potenciar las habilidades en investigación de nuestros alumnos es uno de nuestros rasgos distintivos, ya que les ayudará a no dejar nunca de formarse para ser mejores profesionales» afirman desde UIC Barcelona. Además, el hecho de que el propio equipo docente sea también parte fundamental de los proyectos de investigación que se llevan a cabo desde el centro, hace que esta investigación se realice en ámbitos tan variados como la odontología, las arquitecturas genéticas o la atención a las personas al final de la vida, entre otros.
UIC Barcelona dispone también de un Centro Integral de Simulación Avanzada, que ofrece a los alumnos del Campus Sant Cugat más de 1.000 metros cuadrados de instalaciones de referencia internacional que simulan las áreas principales de un centro asistencial. «El espacio está dotado de las tecnologías y maniquíes de simulación más avanzados, permitiendo así a los alumnos aplicar sus conocimientos en situaciones que recrean la realidad», añaden desde el centro.
ADN internacional
La bioingenería supone un nuevo campo de acción para la ingeniería a nivel nacional, pero sobre todo internacional, dado que en países del norte Europa, Australia o Estados Unidos este sector ha evolucionado de forma más notable. Por eso, durante la carrera de Bioingeniería, UIC Barcelona ofrece a los estudiantes convenios internacionales para que puedan trabajar con empresas de todo el mundo. «Creemos que la experiencia de conocer otras realidades proporciona al alumno una visión más amplia de su futura profesión y le permite un mayor crecimiento personal», apuntan desde el centro.
En el caso del Grado en Ciencias Biomédicas (Biomedicina) los alumnos pueden realizar su formación práctica en centros de investigación punteros a nivel nacional e internacional, así como en empresas biomédicas de referencia.
Pero no sólo los estudiantes de estas ramas pueden beneficiarse de la experiencia de estudiar fuera. La universidad también pone a disposición de los estudiantes de otros Grados más de 200 convenios de movilidad en 50 países.
Síguenos en nuestras RRSS
Te puede interesar
Contenido relacionado