Suspender la Selectividad, ¿Qué ha pasado?
Es cierto que la posibilidad de acceder a la carrera que quieres está unida a superar la selectividad. Pero hay también otros factores. Tu nota media de Bachillerato y la nota media de acceso a los estudios que te interesan. Por eso suspender esta prueba no lo decide todo. Pero es conveniente que analices qué ha pasado para aprender de tus errores.
Es posible que la fuerte carga de estrés te haya hecho quedarte en blanco. Si es tu caso, analiza exactamente las causas de tu nerviosismo y ponles freno. Quizá no te haya dado tiempo a contestar a todas las preguntas. En ese caso, ensaya con exámenes de otros años y mejora tu gestión de tiempo. Tal vez te hayan bajado la nota por faltas de ortografía. Invierte tu tiempo en mejorar tu redacción. Te será muy útil también en el resto de ámbitos de tu vida.
Una vez que sabes qué ha ocurrido debes decidir qué hacer: repetir la prueba, reclamar o probar otras vías de acceso a la universidad.
Presentarse a la convocatoria extraordinaria
Hay algunos puntos importantes que debes tener en cuenta si quieres presentarte a la segunda convocatoria de selectividad.
El más importante de ellos son las fechas. Excepto en Cataluña, en el resto de España esta prueba se realiza a finales de junio o inicios de julio. Si el motivo por el que has suspendido tiene que ver con tu preparación, no te plantees presentarte. No tendrás tiempo suficiente para estudiar el temario.
Si por el contrario no has superado la primera ronda de exámenes por otros motivos, entonces es tu momento. Puedes aprovechar las semanas antes de la siguiente prueba para mejorar tu redacción, la gestión de tiempo o la ansiedad.
Solicitar una revisión
Una vez realizada la prueba, las notas se publican en el plazo de unos 7 días. Estas notas son provisionales. Esto quiere decir que aún pueden ser modificadas.
Si no estás conforme con la nota de alguno de tus exámenes puedes solicitar una revisión. Para solicitarla tienes un plazo de tres días a partir del día en que se publican las calificaciones. Y podrás también pedir que te muestren tu examen. Estas dos solicitudes las deberás presentar en la universidad en la que hiciste la prueba.
Antes de comenzar el proceso se verificará que todas las preguntas hayan sido calificadas y que no hay errores de cálculo en la nota. La nueva corrección será realizada por un profesor diferente al que hizo la primera. Y la nueva nota será la media aritmética de las dos correcciones.
Por tanto, ten en cuenta que tu nota puede bajar. Acude a este procedimiento solo cuando estés completamente seguro de que tu nota está muy por debajo de lo que mereces.
Considera otras opciones
Si tienes muy claro la carrera que quieres estudiar y no has obtenido la nota que querías en selectividad puedes probar otras opciones.
Reflexiona sobre la posibilidad de dedicar un año a prepararte. Ten en cuenta que esto exigirá de ti una preparación similar a la de las oposiciones. Tendrás un ritmo diferente al de tus amigos. Medita sobre la posibilidad de acudir a una academia.
Otra vía de acceso a la universidad es la Formación Profesional. A través de un Grado Superior relacionado con los estudios que quieras cursar.
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