¿Cómo prepararse para la EBAU 2024?
A excepción de Baleares (en la que se celebrará del 11 al 13 de junio), las fechas de exámenes para la EBAU 2024 se llevarán a cabo entre el 4 y el 7 de junio, dependiendo de la comunidad autónoma. Una fecha ya próxima para la que es clave contar con preparación y, sobre todo, grandes dosis de calma y seguridad.
Con el objetivo de ayudarte a crear una serie de pautas que te ayuden en los exámenes de selectividad, te dejamos con los 5 pasos imprescindibles para tu rutina de estudios.
Planea tus sesiones de estudio con antelación
Este primer consejo, aunque suene muy obvio, es el que tiende a ignorarse con más facilidad. Dependiendo de la manera en que controles las asignaturas troncales de las que te vayas a examinar, es conveniente que estructures de forma acorde tus sesiones de estudio.
Para empezar, planifica unas horas cerradas para ponerte a estudiar. No te fuerces a añadir más de las recomendadas. Lo ideal es reunir unas cuatro horas en distintos bloques breves para ayudar a la retención de información y al descanso, imprescindible para el cerebro.
Para repartir las horas, discrimina las asignaturas que te resulten más difíciles y repasa en periodos más breves y espaciados aquellas que controles.
Resume con sentido
Con esto nos referimos a que de nada sirve “resumir” subrayando toda la página. Primero, distingue conceptos principales y, a partir de ese punto, amplía la información.
Puedes hacerlo mediante esquemas o párrafos que recojan los datos principales. Lo importante es que sigas el mismo criterio y no sobreextiendas el resumen con detalles irrelevantes.
Métodos de retención más útiles
Para ayudarte con las sesiones de estudio existen distintas metodologías que puedes aplicar.
- La técnica Pomodoro, por ejemplo, puede servirte para estructurar el tiempo que dedicas mediante el estudio intensivo en bloques de 25 minutos.
- El método Leitner es útil para realizar repasos de conceptos.
- Asimismo, el sistema Robinson es otra forma de aprendizaje que ayuda a la retentiva y puede serte de mucha ayuda si justo estás empezando a estudiar el material.
Por supuesto, todo depende de cuál sea la manera de estudiar que te resulte más cómoda y útil, por lo que es conveniente que tengas claro qué tipo de técnica es más efectiva en tu caso concreto.
Qué estudias es tan importante como de qué manera lo haces
Aunque Internet esté plagado de recursos de preparación para la selectividad, debes asegurarte de que el temario que usas esté actualizado y tenga en cuenta la estructura de la prueba.
Ten en mente que contarás con 90 minutos para realizar la propuesta de examen que te toque, y que debes adecuarte al máximo al contenido principal que se pida.
Frente a la prueba, lee con calma y distingue cuáles son las preguntas que podrás contestar más a detalle, de manera que puedas administrar el tiempo correctamente.
Olvídate del ‘sprint’ de última hora
Con exámenes tan extensos como estos, de nada sirve aprovechar los últimos días para pasarse 24 horas estudiando a base de insomnio y café. Confía en lo que has aprendido y tómate los dos días previos para descansar correctamente y mantenerte relajado.
Recuerda que tu valor no se define en base a ninguna nota, así que mantén controlados los nervios para poder mostrar tu preparación de la mejor manera. Y, por supuesto, ¡mucha suerte!
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