Si te preocupa no conseguir entrar en la carrera que quieres, estás a tiempo de remediarlo. En el año que comienza y, sobre todo, en el primer trimestre deberías establecer un riguroso plan de estudio. Márcate unos objetivos claros y configura un proceso de trabajo concienzudo y seguro con el que alcanzar la nota que buscas. En este artículo te indicamos algunas tareas concretas que te facilitarán el día a día. ¡Ánimo!
Para entrar en la carrera que quieres no solo hay que estudiar
Estudiar solo cuando tenemos un examen, no preparar un buen material o no resolver las dudas son hábitos habituales que se convierten en obstáculos insalvables. Te recomendamos establecer una planificación adaptada a tus características y necesidades y cumplir con ella rigurosamente. Para ello, ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Establece las mejores franjas horarias para el estudio: ten en cuenta tus hábitos de descanso, el momento de menor bullicio en casa o si practicas algún deporte. No deberías estudiar menos de 3 horas diarias para conseguir tus objetivos.
- Deja un día a la semana para la creación del material de trabajo: tener buenos recursos materiales será esencial. Elaborar resúmenes limpios, concretos y digitalizados te servirá para contar con un buen material de estudio. A su vez, afianzarás determinados conocimientos mientras los elaboras. Encuentra la técnica de estudio y el tipo de material que mejor se adapte a tu estilo.
- Crea un cronograma de trabajo: será tu guía durante todo el semestre. Organiza bien las asignaturas objeto de estudio y los temas que las componen. El objetivo será llegar al verano con todo el material perfectamente trabajado. Si notas que no puedes cumplirlo, reformula el cronograma y sigue adelante.
- Practica y evalúa tus avances en el estudio: medir tus avances, realizar simulacros de examen o repetir pruebas ya realizadas te servirá para evaluar tu progreso y afianzar aquellos conocimientos que aún no están asimilados.
Estudiar, planificar y algunas cosas más para lograr tu objetivo
Una vez que te has puesto en marcha, hay otros aspectos que deberías tener en cuenta. Muchos de ellos no tienen que ver con el hecho de sentarte a estudiar, pero te ayudarán y te facilitarán esta tarea.
Por lo tanto, no te olvides de:
- Acudir a clase todos los días: estar al día te ayudará a trabajar menos en casa y a estar actualizado. Aprovecha las clases para recoger la información que luego podrás resumir o mejorar en casa.
- Resolver las dudas que surjan con tus profesores y compañeros: no dejes ninguna cuestión pendiente. Las dudas sin resolver no te permitirán avanzar y el esfuerzo será mayor. Habla con tus profesores o resuelve tus dudas con los compañeros.
- Descansar y aprovechar tu tiempo de ocio: mientras estudias estarás haciendo un esfuerzo importante. Si no quieres que el cansancio te impida concentrarte, descansa todo lo necesario. Al día siguiente debes volver a la carga y la cabeza y el cuerpo deben acompañarte.
- Alimentarse bien: por supuesto, cuida de tu alimentación. Evita las bebidas azucaradas o gaseosas, así como las comidas copiosas antes de ponerte a trabajar. La fruta y los frutos secos pueden acompañarte durante el tiempo de estudio.
- Evitar distracciones: deja la nueva temporada de tu serie favorita para otro momento. Puedes mirar las redes sociales cuando termines. Evita cualquier distracción. Aprovecha al máximo el tiempo que pases trabajando. Pronto notarás que avanzas. Además, si nos lo proponemos, hay tiempo para todo