Cuando estás por terminar un ciclo académico como el bachillerato, se acerca un momento importante y decisivo para ti: elegir tu futuro académico fuera del instituto. Desde luego, esta no es una decisión sencilla, ya que va a marcar, en gran medida, tu carrera profesional.
Cuando vas a dar el paso a la Universidad, estás definiendo tu futuro. La decisión de qué carrera cursar no debe tomarse a la ligera, ya que te va a marcar como persona y como profesional y va a repercutir de manera importante en tu vida.
Hay muchos jóvenes que tenéis una marcada vocación y que tenéis las ideas claras desde siempre. No obstante, muchos otros seguís presentando dudas. Independientemente del grupo en el que te encuentres, siempre es de gran utilidad recurrir a la orientación vocacional, ya que te ayudará no solo a tomar buenas decisiones sino también a descartar ideas preconcebidas. Además, te permitirá ser más consciente de tus aptitudes, de tus fortalezas y de tus debilidades.
La orientación vocacional te conducirá a un mayor autoconocimiento, lo cual hará que te resulte más fácil descubrir en qué puedes ser bueno y qué tipo de tareas te pueden reportar mayores satisfacciones.
El orientador es un profesional que, de forma personalizada, te guiará hasta que tú mismo tomes conciencia de tus habilidades, tus aptitudes, tus limitaciones e incluso tus gustos.
Además, gracias a esta orientación individualizada puedes ser más consciente de tus expectativas presentes y futuras y de cómo éstas se adecúan o no al mercado laboral.
Esta autovaloración interna guiada está compuesta por diferentes fases que es necesario completar hasta conseguir llegar a las conclusiones que permitan tomar una decisión acertada. Además del proceso de introspección, es muy importante el uso de tests con el objetivo de esclarecer los intereses profesionales y las aptitudes.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la personalidad y los valores, algo que muchas personas tienden a no prestar atención.
Si decides recurrir a un orientador para que te ayude a esclarecer las dudas relativas a tu futuro, el primer paso será realizar una entrevista personal. El especialista intentará averiguar datos sobre ti, sobre tus gustos o sobre tus expectativas y te guiará, a través de sus preguntas, hacia un proceso de reflexión y autoconocimiento. Del mismo modo, te hablará acerca de las carreras que te estés planteando realizar para que puedas contrastar aquello que esperas de esas formaciones con la realidad.
Por otro lado, te hará una serie de tests que te permitan sacar conclusiones acerca de tu personalidad y tus aptitudes, lo cual puede arrojar datos reveladores. Por ejemplo, si eres una persona dinámica y muy activa que está siempre en busca de acción, no te hará feliz un trabajo donde tengas que desarrollar tu actividad de manera monótona.
Descubrir tu vocación es un camino complicado. Por eso, es importante que sepas que la orientación vocacional puede ayudarte a encontrarte a ti mismo y a descubrir cuál es la profesión que hará que te sientas realizado.
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