Utilizar la música para estudiar y concentrarse es una técnica realmente útil. Si estás cursando un grado, seguro que ya sabrás que a la hora de preparar un examen es vital lograr recrear un ambiente idóneo en el que aspectos como el orden, la iluminación y la comodidad son fundamentales.
No obstante, aparte de los mencionados, también puedes utilizar otros estímulos para crear una atmósfera que te invite a estudiar mejor. Por supuesto, estamos hablando de la música, ya que, aunque te suene extraño, esta forma de arte, además de tener gran importancia en la educación, puede ser una aliada estupenda para alcanzar un estado de concentración propicio. Hay personas a las que les ayudan más ciertos estilos o melodías, lo que demuestra que la elección de las canciones para el estudio se trata de algo muy personal. ¿Te interesa saber más? Te damos más detalles a continuación.
Cómo elegir la música para estudiar
A la hora de elegir la música para estudiar es recomendable que selecciones canciones que no tengan letra y que centren su melodía sobre la base de una orquestación instrumental. En este sentido, puedes encontrar mucho material en la música clásica. Las obras de Mozart, por ejemplo, son siempre una buena elección así que puedes elegir tus piezas favoritas entre su amplio repertorio.
Asimismo, puedes seleccionar canciones interpretadas por un único instrumento tales como las melodías de guitarra, de violín o de piano.
Por supuesto, también puedes elegir bandas sonoras de cine ya que, como son de carácter instrumental, resultan ideales. “Forrest Gump”, “Memorias de África”, “El Piano” o “La Misión” son algunos buenos ejemplos.
Otra buena opción es recurrir a melodías que creen un ambiente suave de fondo y que queden en un segundo plano. Las canciones típicamente usadas en clase de yoga que simulan sonidos de la naturaleza pueden ayudarte tanto con la concentración como con el estrés. Además, las podrás encontrar fácilmente en canales como YouTube.
Por último, puedes recurrir al Jazz instrumental, sobre todo si eres amante de este género. No obstante, tienes que seleccionar bien las piezas ya que lo fundamental es que recurras a melodías relajantes y pausadas.
Música para los descansos
Otro truco muy recomendable es que reserves tus canciones favoritas, sean del género que sean, para cuando hagas tus descansos. Esto te ayudará a descargar tensión y a desconectar antes de retomar el estudio de nuevo. Permitirte este pequeño placer alimentará tu motivación.
En este sentido, también es buena idea que hagas lo mismo al final de la jornada y que recurras a melodías que te devuelvan la energía y te proporcionen sensaciones alegres y positivas.
Debes tener siempre en cuenta que cada estudiante es diferente y que, debido a esto, tú mismo tienes que encontrar las canciones que más te ayuden a conseguir tus objetivos académicos. No obstante, recuerda que la utilidad de la música para estudiar y concentrarse es un hecho. Lo único que tienes que hacer es elegir las melodías que mejor se adapten a ti.
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