El primer paso que debes dar para mejorar tus notas
En la base del éxito académico y de las buenas calificaciones está la reflexión. Sobre tí mismo y sobre lo que estudias.
Si aún no te lo has planteado, lo primero que debes hacer es pensar sobre cómo aprendes. Es una de las competencias del sistema educativo, «aprender a aprender». Plantéate cúales son tus objetivos, qué recursos utilizas y cómo los utilizas. Esto mejorará tu motivación y hará que estudiar te resulte más fácil y gratificante. Sabrás dónde están tus puntos débiles, cómo solucionarlos y ampliarás el temario. Te presentarás a los exámenes más calmado y esto reducirá las posibilidades de que cometas fallos.
Es normal que en una carrera haya asignaturas que sean más afines a tí que otras. No te desanimes si esto también te ocurre. Debes abarcar el cuadro completo de tus estudios para tener una visión completa. Y recordar porqué los has elegido. Si tu única motivación ha sido encontrar un empleo, será muy fácil que rápidamente te frustres. En ese caso quizá lo mejor sea que te replantees tu vocación.
Una buena organización es la clave
Saber organizarse es fundamental. En tus estudios de secundaria y en la universidad. Mantente al día con el temario y no dejes para el último momento la preparación de pruebas y exámenes. De ese modo no tendrás que darte el «atracón» y te será más fácil mejorar las notas.
Organiza una rutina de estudios con un calendario semanal. Programa más horas de trabajo para las materias más complejas. Recuerda que tan importante como el trabajo es el descanso. Deja siempre tiempo suficiente para tus aficiones y establece para cada día una hora de finalización de tus estudios. Cuando hayas cumplido tus objetivos semanales date una recompensa. Esto mejorará tu motivación y aumentará tu autoestima.
Cuando estudies, minimiza las distracciones. Si esto te resulta complicado, algunas apps te ayudarán a conseguirlo.
Los apuntes perfectos
En la universidad se prescinde de libros de texto. En su lugar tendrás una bibliografía básica y una serie de recursos que te darán tus docentes. La asisencia a clases te facilitará comprender y recordar los contenidos. También plantear tus dudas en el momento y afianzar tu aprendizaje.
En este contexto, quizá lo más importante es saber cómo tomar los apuntes perfectos que te sirvan como base para preparar tus exámenes. No te dejes llevar por las prisas ni por copiar literalmente lo que dice el docente. Esto hace que al final sean inútiles. Tendrán ideas inconexas y tu letra será indescifrable. Esfuérzate por captar y entender lo esencial de la explicación. Utiliza flechas para conectar ideas y deja espacio para añadir información nueva a cada idea. Razona mientras escribes.
Si trabajas con ordenador o tablet, hay algunas aplicaciones que te facilitarán la tarea. Una de las más conocidas es Evernote. Permite colaborar entre varias personas, sincronizar las notas con la nube y contrastar la información. Otra app que te puede ser útil es Quickoffice. Ofrece la oportunidad de sistematizar la información y poder utilizarla en diferentes tipos de archivos. Podrás usarla para hacer tus trabajos y presentaciones.
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