Después de superar la prueba de acceso a la universidad (EVAU ó EBAU), llega el momento de realizar los trámites para empezar la universidad. Es en esta fase cuando se plantean las dudas más frecuentes entre los alumnos de nuevo curso. Temas como el proceso de admisión, el coste de la matrícula, asignaturas, becas para estudiar… preocupan a la mayoría de los alumnos de primero. ¿Quieres saber cuáles son las cuestiones que más se plantean?
La Calificación de Acceso a la Universidad es la puntuación de tu nota de Bachillerato junto a la nota que saques en Selectividad (o EBAU). La nota de Bachillerato vale un 60% sobre 10 y la de EBAU un 40%, la puntuación de acceso más alta es de 10 punto. Para alcanzar el máximo de 14 tienes que presentarte a los exámenes de la Fase específica de EBAU, dónde las dos notas más altas que hayas sacado se ponderan atendiendo a la titulación universitaria vayamos a cursar, si están relacionadas puedes multiplicar la nota por 0,2, sino lo están debes multiplicarlo por 0,1.
La Nota de corte es la calificación con la que entró el último estudiante en una carrera universitaria en el año anterior. Las universidades utilizan la Nota de corte como herramienta para adjudicar las plazas de las que dispone, siendo esta puntuación la mínima calificación para ser admitido.
Como en la mayoría de los años, las carreras de ciencias son las que tienen las notas de corte más altas. Para este año, el Doble Grado de Matemáticas + Física requiere una puntuación de 13’55 en la Universidad Complutense de Madrid. La siguen Medicina en la Universidad de Extremadura y Biotecnología en la Universidad de Murcia con 13’08 y 12’72 puntos respectivamente. En cuanto a Humanidades, destaca el Grado en Estudios Globales (Universitat Pompeu Fabra) que terminó el proceso de admisión de estudiantes en 2017, con una nota de corte de 12’118 puntos.
Los precios de las universidades públicas varían en función de la Comunidad Autónoma y el grado de experimentalidad de la formación, es decir, Medicina será más cara que Periodismo por la naturaleza de los estudios. Encontrarás diferencias en los precios de la misma carrera en distintas universidades. Debes tener en cuenta gastos ajenos la matrícula del curso, como son los materiales (de Bellas Artes por ejemplo), el coste de la vida y vivienda en el lugar dónde vas a estudiar, el transporte, etc.
Son la unidad de medida para calcular la carga lectiva de las diferentes asignaturas y carreras. Un crédito equivale a diez horas de teoría, práctica o actividades complementarias como prácticas en empresa o trabajos académicos (como el TFG). Para conseguir el título de finalización de la carrera, debes haber cursado un total de créditos, unos 240 casi siempre. Estos créditos a parte de medir la carga lectiva, también atienden a un coste económico. El precio del crédito se multiplica por el número de créditos que posee una asignatura (6 en la mayoría de los casos) conformando el importe de la matrícula del curso. Depende de los créditos que curses, varía el coste de la matrícula.
Sí, mediante un traslado de expediente y teniendo en cuenta que haya plazas disponibles en la carrera en la que pretendes ser admitido. Normalmente la documentación requerida es el DNI, el certificado académico que refleje las asignaturas ya cursadas y sus planes de estudio. Si se trata de otra titulación pero en la misma universidad, solo tienes que hacer la preinscripción en los plazos correspondientes. Dependiendo del cambio entre carreras, es mejor que prestes atención a los requisitos de la universidad en la que quieres estudiar.
En caso de que hayas recibido la beca del Ministerio en alguno de los cursos de la carrera que ya has cursado, deberás matricularte en 30 créditos más de los que ya has cursado en la titulación anterior. Si cursas entre 30 y 59 créditos en la nueva carrera te concederán la matrícula parcial, en cambio si te matriculas de al menos 60, optas a la matrícula completa. También se tienen en cuenta los créditos reconocidos, adaptados y transferidos, tal y como señala el BOE. Antes de pedirla, presta atención a si cumples todos los requisitos generales para la obtención de la misma.
La Beca Erasmus pretende aumentar la movilidad de estudiantes y su formación internacional. Es por ello por lo que lo primero que tienes que hacer es mirar los destinos que te ofrece la Universidad en la que estudias. Para la solicitud y admisión en la beca, la universidad estudia la nota media de tu expediente, el nivel de idiomas que posees, el curso en el que estás matriculado y tu currículum. Puedes acreditar tu nivel de idioma (normalmente piden un B1) o hacer los exámenes al respecto que ofrece la universidad.
Tras esto, sabrás si has sido admitido y a partir de este momento se abre el plazo de formalización y reclamación. Ahora debes solicitar tu ingreso en el nuevo curso en la Universidad de destino, y por último elegir las asignaturas a cursar, rellenar y enviar tu acuerdo de aprendizaje. ¡Vòila, todo listo para comenzar el curso en otro país!
Se habla continuamente la necesidad de cursar un máster para completar la formación que se ha impartido en la carrera a causa de la reducción de un curso académico con el paso de licenciatura a grado. Los máster son formación específica sobre algún asunto en el que nos queramos especializar, por tanto, no es una formación obligatoria.
Sin embargo, no es necesario realizar un máster tras la carrera, esta decisión es del estudiante mismo. En algunos casos como el de los profesores deben realizar el Máster Universitario de Profesorado o el de Abogacía en el caso de los abogados. Hablamos entonces de máster habilitantes. En el caso de que quieras seguir con el doctorado cuando acabes tus estudios, debes cursas un máster oficial que te permita el acceso a dichos estudios.
El título propio es propuesto por los docentes de la universidad, mientras que los oficiales están creados por el Ministerio de Educación, por lo tanto en el caso de este último no habrá problemas para su reconocimiento europeo, puesto que estará reconocido por todos los países de la Comunidad Europea. Otra de la diferencia es para qué sirven, los títulos oficiales pueden ser requisito para cursas un doctorado, mientra que los títulos propios se consideran formación continua, lo que significa que en el caso de presentarte a unas oposiciones tendrás menos puntuación. En cuanto al precio y las becas, los títulos propios al no estar controlados por el Estado aunque estén avalados por la universidad, gozan de unos precios más altos y no podrás obtener la beca del Ministerio. Todo dependerá de tus planes de futuro y tu economía.
Las prácticas curriculares son las que responden a una cantidad de créditos reflejada en el Plan de Estudios de grado. Con objetivos académicos se esbozan como una asignatura cualquiera, tiene dos convocatorias, seguimiento y asignación de un tutor académico y los ya mencionados créditos académicos. No siempre están remuneradas y no pueden durar más del 25% de los créditos de la titulación, unos tres meses aproximadamente. Por su parte, las extracurriculares son ajenas al Plan de Estudios de las carreras. Puedes solicitarla una vez tengas el porcentaje requerido de créditos ya superados por tu universidad. Son voluntarias y por lo tanto no estarán evaluadas por la universidad. En este caso, la duración no debe superar el 50% de los créditos totales.
En todo caso, la empresa debe respetar los compromisos académicos y horarios de clase, tutorías, exámenes… que tenga el estudiante en prácticas, por lo tanto el horario de prácticas se debe adecuar a las circunstancias del becario.
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