La importancia de incluir el error en la trayectoria académica

El error ha sido frecuentemente interpretado en el ámbito académico de forma negativa. En general, se ha asociado a la incapacidad de llevar a buen término los estudios superiores. Incluso se ha ligado a consecuencias irreparables. Sin embargo, cometer errores forma parte del hecho de estar vivos. Nadie está a salvo de ellos porque nadie es perfecto. Y esto incluye también a la educación superior. Sigue leyendo para saber cómo transformar el error en una oportunidad para mejorar.

El error: qué es y a qué refiere en la educación superior

Seguro que ya sabes que un error es una equivocación. En general, el término error remite a una acción involuntaria o accidental cuyo resultado no es el debido. Es decir, las personas no somos conscientes de cometer errores en el momento en el que actuamos. Solo una vez tomada la decisión nos damos cuenta de que nos hemos equivocado.

En los estudios universitarios los errores más frecuentes suelen cometerse en los exámenes, en la elección de asignaturas, profesores o incluso de la carrera. Ninguno de ellos es absolutamente irremediable. A pesar de que algunos tengan consecuencias más graves que otros. Pese a todo, lo importante de cometer errores es que puedes aprender de ellos. Y de hecho, es la mejor manera de optimizar el aprendizaje y seguir motivado en tus estudios.

No te castigues

Como todos cometemos errores, es inútil que te castigues por haberlo hecho tú. Es completamente humano. Esta es la primera lección que debes aprender. Pero cuidado. Eso no significa que adoptes una actitud irresponsable y dejes de preocuparte por hacer las cosas bien.

Se trata de tener lo que los expertos llaman una mentalidad de crecimiento. Es decir, convertir el error en una oportunidad. Y de que la culpa no te impida seguir hacia adelante. Si quieres resultados diferentes, debes encontrar soluciones diferentes.

Usa estas herramientas para mejorar a través del error

Una vez hayas suprimido la culpa, puedes utilizar una serie de herramientas que te permitirán convertir el error en una oportunidad de aprendizaje y mejora.

• Transforma el concepto. Es fundamental que veas los errores como oportunidades. Una vez que te has esforzado por tener toda la información necesaria para tomar una decisión o has estudiado para superar un examen, no puedes percibir la equivocación como un fracaso. Debes interpretar el error como una forma de aprender. Y en ese sentido, como una oportunidad para mejorar.
• Aprende. Cometer errores es una de las mejores maneras de aprender. Puede resultar paradójico, pero es cierto. Un error refiere a una situación o una cuestión concreta. Es una solución incorrecta a un asunto específico y, de este modo, indica el camino que no se debe tomar. Analiza en qué te has equivocado y extrae una lección que puedas aplicar también a otros ámbitos. Además, corregir errores deja una impresión tan honda que lo que se aprende de ello se recuerda a más largo plazo.
• Mejora la autocrítica. Obsérvate de modo objetivo. Individualiza tus virtudes y tus debilidades. Utiliza las primeras para mejorar las segundas. De este modo disminuyes las posibilidades de cometer un error por causas circunstanciales, como falta de atención en lo que haces o la precipitación en la toma de decisiones. Así también mejorarás tu capacidad de aprendizaje. No solo corregirás equivocaciones concretas, también conseguirás aplicar lo aprendido en futuras situaciones similares.