El Trabajo de Fin de Grado es el último paso para obtener tu título. En él debes demostrar que has aprendido y dominas los conocimientos, herramientas y habilidades de tu carrera.
Se trata de una asignatura más. Como tal, tiene asignados unos ECTS y dos convocatorias, ordinaria y extraordinaria. También implica la defensa oral del contenido.
Es un trabajo autónomo sobre una idea o tema original. El tema lo eliges tú, así que escoge uno que realmente te interese. Tu tutor te ayudará a enfocarlo adecuadamente. Te ayudará también con la bibliografía que necesitas. Sin embargo, recuerda que la búsqueda de información es una de las competencias que has debido desarrollar durante la carrera. Tus fuentes deben ser fiables, incluso para las imágenes que uses.
No se trata de un trabajo de investigación como una tesis, un libro o un artículo; aunque es el primer paso en la carrera académica. Sí debes demostrar que dominas la bibliografía sobre el tema, que comprendes la información sobre la que te basas y que la tratas de forma crítica.
Este último punto es crucial. Si te limitas a parafrasear las fuentes de información no aprobarás. Debes incorporar tus propios razonamientos. Recuerda, si la idea no es tuya, tienes que citar, aunque no uses las comillas.
Vas a estar varios meses con tu TFG, por eso la elección de un tema que te apasione es importante. Te costará menos ponerte con ello.
Antes de matricularte, escoge bien la persona que te tutorizará. Es fundamental que sea competente en tu tema para que pueda ayudarte. Si además os lleváis bien, será perfecto. Debe haber confianza mutua; así que empieza por ser honesto.
Antes de ponerte a redactar, haz un guion. Te servirá para ir buscando la bibliografía que necesites. Recuerda que debe ser flexible. Según avances con tu tema lo podrás ir cambiando para ajustarlo.
Para que la confección de tu bibliografía y tus notas resulte más fácil, puedes usar bases de datos con los títulos que necesitas, como Mendeley o Bookends. Cita siempre con el mismo estilo y según vayas escribiendo. Buscar las referencias después te llevará muchísimo tiempo.
Recuerda que «escribir es reescribir». Tendrás que darle varias vueltas a lo que hayas escrito; es el proceso normal. No te desesperes. Si a estas alturas debes mejorar tu redacción, ponte con ello lo antes posible.
Una cosa importantísima es que no puedes plagiar. Significa el suspenso porque está en contra de los objetivos del TFG. Además, todas las universidades tienen programas específicos de detección de plagio. Te pillarán.
Presenta regularmente los apartados que vayas escribiendo a tu tutor. Utiliza también las tutorías y coméntale tus dudas. Te ayudará a no perderte y te dará un feedback muy valioso.
Si tu tutor te establece plazos de entrega, cúmplelos. Para que no te agobies, tratadlos juntos y estudiad su viabilidad. Después, establécete un plan de trabajo. Si tienes más asignaturas, recuerda que también les deberás dedicar tiempo.
Trata de no focalizar en un único apartado y combina el trabajo. Por ejemplo, búsqueda de información, composición de la metodología y lectura. Toma siempre notas de lo que leas y señala las referencias. Si te quedas estancado con algún capítulo, déjalo. Pasa a otro y retoma el anterior unos días después con las ideas más claras.
Si trabajas con Word, deja las fotos y gráficos para el final. La maquetación con este programa es problemática y te quitará un tiempo muy valioso.
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