Elegir una carrera, ¿Qué debes tener en cuenta?

Desde hace ya bastantes años la elección del futuro profesional comienza a tomarse en fases muy tempranas del sistema educativo. Sin embargo, esto no implica que se tengan las ideas claras. De hecho, muchos estudiantes finalizan la etapa de Secundaria sin saber exactamente qué Grado quieren cursar. Es normal. En la decisión de elegir una carrera entran en juego muchos factores y no siempre es fácil considerarlos todos. Sigue leyendo para aclarar tus dudas.

La importancia de elegir una carrera

Elegir la carrera que vas a estudiar es una decisión importante por varios motivos.

Uno de ellos es la inversión de tiempo. Le dedicarás los próximos 3-4 años de tu vida, más si necesitas hacer un máster. Otro de ellos es el esfuerzo económico, sobre todo si no puedes optar a una beca o si tienes que desplazarte. Está también la presión social y sobre todo la familiar, porque en algunos casos decide tu familia en lugar de tú mismo.

La elección de un Grado tras la Educación Secundaria tiene mucha importancia. Pero no dejes que la responsabilidad te paralice. Ni tampoco tomes la decisión de forma impulsiva. Hay errores que no puedes cometer. Sin embargo, no te alarmes, la decisión no es irreversible, siempre puedes cambiar de opinión y de carrera.

Reflexión y autocrítica

El proceso de elegir una carrera debe comenzar necesariamente por estos dos pasos que van de la mano: la reflexión y la autocrítica. Debes tomarte tu tiempo para pensar y para hacerlo sobre ti mismo.

En esta primera fase debes considerar varias cosas. Una de ellas es qué es lo más te gusta hacer, no solo qué asignatura te gusta más. Todo el mundo tiene preferencias por algunas actividades. Por ejemplo, es posible que te apasionen los deportes. En ese caso quizá deberías considerar la opción de un Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. También debes tener en cuenta tus habilidades, porque cada carrera está asociada a una serie de soft skills. En los dos casos, haz un listado ordenado jerárquicamente de mayor a menor importancia.

Esta fase es importante porque no puedes basar tu decisión exclusivamente en criterios económicos, es decir, en encontrar un empleo. Aunque parezca lo más práctico, a largo plazo es un error. Si tienes que dedicar años a estudiar algo que no te gusta y el resto de tu vida a trabajar en ello, lo más fácil es te deprimas.

La información es poder

Con las dos listas anteriores frente a ti es el momento de ponerte a investigar. Aprovecha que tienes toda la información en Internet y comienza la fase de búsqueda.

En esta etapa tienes que considerar la duración de la carrera y su dificultad. También su precio y si tienes opciones a beca. Debes tener en cuenta también las salidas laborales, si es necesario que hagas un máster habilitante o cuál es la proporción de egresados que consiguen un empleo en poco tiempo. En este sentido, otro de los aspectos que debes considerar es el de las prácticas. El prestigio de la universidad también es un factor a tener en cuenta, existe un ranking de universidades que te conviene conocer.

Para ayudarte en esta tarea las ferias de estudios y los orientadores son de muchísima ayuda; acude a ellos.