Cuando decides comenzar estudios superiores, la primera duda es qué formación elegir, la segunda dónde vas a vivir y la tercera qué gente conocerás o si harás nuevos amigos. Si es tu primer año fuera de casa, surgen varias posibilidades a la hora de elegir vivienda, dependiendo de las comodidades que quieras tener. Las opciones principales a las que la mayoría de los estudiantes suelen recurrir son la residencia y el colegio mayor, ya que no hay que cocinar ni preocuparse en exceso por la limpieza. Pero ¿cuáles son las diferencias entre un colegio mayor y una residencia de estudiantes? Te lo contamos para que puedas decidir qué opción te conviene más.
El colegio mayor
Desde siempre, el colegio mayor ha contado con el prestigio de su antigüedad, pues fueron los primeros centros en alojar a alumnos universitarios. De hecho, por norma general, se le suele relacionar con las instituciones religiosas ya que muchas veces estos centros se han creado impulsados por ellas con el objetivo de dar alojamiento a los estudiantes más sobresalientes que cursaban sus estudios fuera de sus hogares.
Las diferencias más resaltables que suelen tener los colegios mayores con respecto a las residencias están relacionadas, sobre todo, con sus reglas internas. De este modo, los horarios, por ejemplo, suelen ser más estrictos y se pueden condicionar en función a las exigencias de los propios padres de los residentes.
A día de hoy podemos encontrar colegios mayores segregados por sexos, aunque la mayoría de ellos han optado por hacerse mixtos en las últimas décadas.
Lo bueno de este tipo de centros, es que no debes preocuparte mucho por las comidas, ya que esta necesidad está cubierta, así como los servicios de lavandería y, en muchos casos, de limpieza. De este modo solo debes preocuparte por estudiar.
El colegio mayor pretende ser una comunidad donde la convivencia es la clave de su ideología. Ofrece actividades internas y se preocupa por mantener cierto prestigio. Por eso, el acceso a un centro así no es siempre sencillo. Es común que se exija una entrevista y que se acepte a los alumnos en función de sus notas académicas.
La residencia de estudiantes
Lo primero a destacar de una residencia con respecto al colegio mayor es la facilidad para obtener plaza. Además, sus reglas son más laxas y, por lo general, el estudiante experimenta una mayor sensación de independencia, ya que suele encontrarse con unos horarios más abiertos, especialmente durante la noche.
Las residencias más nuevas cuentan con cocinas individuales o compartidas, dando la opción de que cada cual pueda cocinar lo que le apetezca y en el momento que desee. Asimismo, suelen contar con salas de estudio, comedores y bibliotecas.
En ellas no verás muchas actividades comunitarias, por lo que tendrás que esforzarte un poco más en socializar.
Por último, suelen ser opciones mucho más económicas que los colegios mayores.
Ahora que ya conoces las diferencias fundamentales entre el colegio mayor y la residencia, tan solo te queda reflexionar para tomar la decisión más apropiada para ti e iniciar tu nueva vida en la Universidad.
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