Cómo pagarse los estudios universitarios

Formarse en una universidad o en cualquier otro centro de formación superior supone un esfuerzo económico importante para la mayoría de los estudiantes. La situación económica actual hace aún más necesario realizar un cálculo previo de todos los gastos que tenemos que pagar para poder estudiar una carrera y a qué tipo de ayudas se puede recurrir para financiarla.

La matrícula

Cuando nos matriculamos en un curso no sólo estamos pagando por cursar una serie de asignaturas, también cubrimos los gastos de secretaría por trámites como la apertura de expediente académico o la certificación académica de Bachillerato y Selectividad, y pagamos por un seguro escolar que es obligatorio para todos los menores de 28 años.

El coste de la matrícula varía en función de distintas variables, como el número de créditos, el grado de experimentalidad de la titulación, pero también del rendimiento académico, porque si repetimos una asignatura, cuando nos matriculamos de nuevo de esa materia nos aplican un recargo.

El gobierno establece un máximo para las tasas de matriculación, pero son las Comunidades Autónomas las que fijan el precio por crédito en las universidades públicas de su territorio.

Otros gastos

Además de los costes de matriculación, hay que tener en cuenta que a lo largo del curso tendrás que sumar otros gastos como:

• Material (libros, fotocopias, artículos de papelería, material para presentaciones….)
• Transporte (abonos, gasolina…)
• Residencia (colegios mayores, residencias, pisos compartidos, convivencia con ancianos, alojamiento en familias…)

Becas

MECD: Aunque la cantidad destinadas a becas se ha reducido mucho, aún puedes contar con algunas ayudas. Cada año el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ofrece ayudas para material didáctico, por desplazamiento (transporte interurbano o urbano), por razón de residencia, ayuda de matrícula o para la realización del proyecto de fin de carrera.

Existen además una serie de becas de colaboración para alumnos universitarios de últimos cursos a cambio de realizar trabajos de organización general o de inicio o apoyo a la investigación en algún departamento de su universidad.

Centros: Los propios centros suelen convocar becas al estudio.

CC.AA.: Cada Comunidad Autónoma lanza convocatorias específicas con ayudas económicas para sus estudiantes a través de las diferentes concejalías y organismos oficiales de juventud.

Créditos bancarios

Aunque los requisitos varían según la entidad, por lo general, a la hora de solicitar un crédito, lo primero que el banco pide es el DNI o el pasaporte, tener más de 18 años y una prueba de que estás realizando esos estudios (por ejemplo, una copia de la matrícula o la preinscripción).

En determinadas ofertas se exige que el estudiante realice el curso en su comunidad autónoma o en un centro determinado. También suelen exigir como aval una nómina o cuenta bancaria del avalador (por lo general, los padres), su declaración de la renta y, en algunos casos, una declaración de bienes.

Si se opta por este tipo de financiación, hay que tener en cuenta las comisiones que cobran estas entidades en concepto de apertura, cancelación o amortización parcial del crédito. También es importante negociar el tiempo para saldar la deuda. Algunos de estos préstamos permiten no pagar nada hasta que finalicemos la carrera o que solo tengamos que abonar los intereses.

De todas formas, los conceptos que se utilizan al hablar de este tipo de productos son muy especializados, por ello es aconsejable ir acompañado de alguien que tenga conocimiento de estos temas.