Muchos estudiantes se enfrentan a la prueba de selectividad pensando que de este examen dependerá su futuro, pero lo que no saben es que existen otras alternativas con las que poder acceder a la universidad, como es la formación profesional superior.
Estos ciclos formativos tienen una duración de dos años y, una vez finalizados, el estudiante puede acceder a cualquier grado universitario. El único inconveniente es que si la demanda de plazas en la universidad supera la oferta, las solicitudes se ordenan en función de la nota de acceso. Sin embargo, en caso de que la nota media del ciclo sea inferior a la de corte, los titulados de FP tienen la opción de presentarse a la fase específica de selectividad para subir nota y tener más posibilidades de acceso.
Actualmente, las universidades facilitan a los estudiantes de FP el acceso a la carrera que quieran cursar. Además, si esa carrera está relacionada con los estudios de Formación Profesional cursados, el alumno tiene la posibilidad de solicitar la convalidación de algunos créditos ECTS.
A pesar de que no siempre es posible convalidar las asignaturas del ciclo superior con las de la carrera, las universidades sí suelen facilitar a los estudiantes la convalidación de algunas asignaturas, siempre y cuando ciclo y grado estén relacionados. En este enlace puedes consultar las convalidaciones de todos los ciclos superiores y grados universitarios.
Empezar en FP y conocer la profesión
Laura Gómez es un ejemplo de los muchos estudiantes que han empezado estudiando un ciclo formativo superior para acceder después a la universidad. Comenzó estudiando el Título Superior de Imagen para el Diagnóstico, y después saltó al Grado de Enfermería en la Universidad de Granada (UGR). No tuvo dificultades para acceder al grado universitario al finalizar el ciclo de FP.
¿Cómo lo hizo? Se volvió a examinar de las asignaturas específicas de selectividad para esta titulación (Biología y Química), y con la media de esas dos notas y la del ciclo pudo acceder sin ningún problema en la primera convocatoria, porque su nota media era bastante alta. Sin embargo, no pudo convalidar ninguna asignatura en el grado, pues en la Universidad de Granada no está permitido convalidar ninguna asignatura cursada en un ciclo formativo con las carreras de ciencias de la salud.
Además, Laura ve en la cercanía otra de las ventajas de la Formación Profesional. “En mi experiencia personal, al haber menos alumnos, los profesores son mucho más cercanos, se preocupan por tu aprendizaje y llevan un buen seguimiento de éste”. También considera que la oferta de prácticas desde el principio del curso facilita bastante la comprensión y el aprendizaje. “Algo que considero fundamental es el acercamiento al mundo laboral en el segundo curso, ofreciéndote la posibilidad de elegir dónde quieres realizar las prácticas, rotando indistintamente por todos los servicios en los que podemos trabajar”.
Acceder a una carrera sin aprobar selectividad
Otro caso parecido es el de Miriam García. Suspendió selectividad. Investigando en la misma universidad en la que quería hacer la carrera, encontró un ciclo formativo que le llamó la atención: Realización de proyectos audiovisuales y espectáculos.
A diferencia de Laura, al ser ambos grados de la rama de comunicación, había asignaturas que ya había cursado en el ciclo superior y que, por tanto, le convalidaron en la carrera.
Miriam recomienda que si una persona no tiene claro qué quiere estudiar, comience cursando un ciclo superior, ya que así puede ver si realmente le gustará la carrera. Además, cree que la formación profesional tiene muchas ventajas: “Al ser casi todo práctico, sales muy formado al mercado laboral, pues en poco tiempo te especializas mucho en un sector, y eso las empresas lo valoran mucho”.
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