La aprobación de estas 5.432 nuevas microacreditaciones de FP representan un avance significativo en la adaptación de la Formación Profesional a las necesidades actuales del mercado laboral. Tanto estudiantes como empleados tienen ahora a su disposición herramientas formativas más flexibles y adaptadas, que les permiten mejorar sus competencias y, en consecuencia, su empleabilidad y desarrollo profesional.
Las microacreditaciones de FP o acreditaciones parciales de competencia de Grado A son formaciones cortas, de entre 10 y 50 horas de duración. Están diseñadas para que los profesionales adquieran competencias específicas de manera rápida y eficiente, permitiendo una actualización constante de habilidades, sin tener que acudir a largas jornadas de formación. Estas microacreditaciones son acumulables, y pueden combinarse para obtener certificaciones más amplias en el futuro.
Además de las 5.432 microacreditaciones de FP, el Gobierno ha aprobado:
929 certificados de competencia (Grado B): Formaciones de entre 50 y 250 horas que profundizan en áreas específicas del conocimiento.
368 certificados profesionales (Grado C): Cursos más extensos, con duraciones que varían entre 400 y 1.000 horas, orientados a la adquisición de competencias completas en un ámbito profesional determinado.
Esta nueva oferta formativa viene a completar los ciclos formativos de Grado Básico, Medio y Superior de Formación Profesional ya existentes, y están diseñadas para ser acreditables y acumulables dentro del nuevo sistema de FP. Esto permite construir itinerarios formativos personalizados, que faciliten el desarrollo profesional continuo.
La reciente reforma de la Ley de Formación Profesional ha introducido un nuevo sistema estructurado en cinco grados:
Grado A: Microacreditaciones o acreditaciones parciales de competencia.
Grado B: Certificados de competencia.
Grado C: Certificados profesionales.
Grado D: Ciclos formativos de Grado Básico, Medio y Superior.
Grado E: Cursos de especialización.
Este sistema permite una progresión formativa flexible, y adaptada a las necesidades individuales de cada estudiante o trabajador, facilitando la adquisición de competencias de manera modular y acumulativa.
La implementación de estas microacreditaciones ofrece múltiples ventajas:
Flexibilidad: Permiten a los profesionales adaptar su formación a sus horarios y necesidades, facilitando la conciliación laboral y personal.
Actualización constante: Facilitan la adquisición de nuevas competencias de manera ágil, manteniendo a los trabajadores al día con las demandas del mercado.
Mejora de la empleabilidad: Al adquirir habilidades específicas y actualizadas, los profesionales aumentan su atractivo para los empleadores.
Personalización del aprendizaje: Cada individuo puede diseñar su propio itinerario formativo, enfocándose en las áreas que más le interesen o que más demanda tengan en su sector.
El sistema de Formación Profesional lo completan 183 ciclos formativos (grados D), 29 cursos de especialización (grados E) y 594 certificados profesionales (grados C) ya existentes. Con las nuevas acciones formativas que acaban de aprobar, el Catálogo Nacional de Ofertas de Formación Profesional alcanza la cifra histórica de 7.535 formaciones.
Hoy el Gobierno ha aprobado la renovación más ambiciosa de la oferta de FP con la aprobación de 6.729 nuevas formaciones:
➡️ 5.432 acreditaciones parciales de competencia
➡️ 929 certificados de competencia
➡️ 368 certificados profesionaleshttps://t.co/UqUYMpRATA pic.twitter.com/E5tU6pQSMM— Ministerio de Educación, FP y Deportes (@educaciongob) March 18, 2025
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