¿Qué formación se necesita para ser conductor de ambulancia?

Garantizar el cuidado y la protección de las personas en situaciones de vulnerabilidad es esencial en cualquier país. En España, las profesiones sanitarias están entre las más requeridas a nivel profesional. Además, los profesionales españoles son altamente demandados en otros países, como Alemania, Reino Unido y diversos países nórdicos. Uno de los perfiles más solicitados es el de conductor de ambulancia. Te contamos cómo puedes formarte en esta profesión.

¿Qué hace un conductor de ambulancia?

Para asegurar el correcto traslado y cuidado del paciente, la formación en este área de conocimiento es imprescindible. Los servicios de emergencia médica deben responder, en tiempo y forma, a las necesidades de la población. Es por esto que una atención eficaz y rápida se hace de vital importancia en escenarios especialmente urgentes.

El conductor de ambulancia conforma uno de los primeros eslabones en la cadena de la atención sanitaria. Su labor no solo se fundamenta en el transporte de pacientes de forma segura y adecuada, sino también en saber atender correctamente a esas personas enfermas o accidentadas en momentos de emergencia.

Esto requiere de numerosas habilidades y conocimientos que no solo se derivan de su capacidad de conducción. También son necesarias capacidades relacionadas con la empatía, con saber mantener la calma bajo presión y con la autogestión emocional.

El Técnico en Emergencias Sanitarias debe garantizar que la realización de su trabajo se lleve a cabo de la manera más segura posible. Para ello, existen distintas tareas a las que debe prestar especial atención, y que están incluidas en su formación.

• Evacuar al paciente o víctima utilizando las técnicas de movilización e inmovilización y adecuando la conducción a las condiciones del mismo, para realizar un traslado seguro al centro sanitario de referencia.
• Aplicar técnicas de soporte vital básico ventilatorio y circulatorio en situación de compromiso y de atención básica inicial en otras situaciones de emergencia.
• Colaborar en la clasificación de las víctimas en todo tipo de emergencias y catástrofes.
• Prestar apoyo psicológico básico al paciente, familiares y afectados en situaciones de crisis y emergencias sanitarias.
• Atender la demanda de asistencia sanitaria recibida en los centros gestores de tele-operación y tele-asistencia.
• Ayudar al personal médico y de enfermería en la prestación del soporte vital avanzado al paciente en situaciones de emergencia sanitaria.

¿Cómo ser conductor de ambulancia?

Para la conducción de vehículos médicos se hace necesario tener distintas competencias y formación. Actualmente existen dos métodos formativos para convertirse en conductor de ambulancia.

Uno de las más comunes es cursar el Grado Medio de FP de Técnico en Emergencias Sanitarias, que se incluye entre los títulos que se pueden estudiar en la familia profesional de Sanidad.

Aunque también puedes obtener un certificado de profesionalidad de transporte sanitario expedido por el SEPE y con una duración de 400 horas. Con este último no podrás conducir ambulancias que ofrezcan servicio de emergencias, pero te servirá para el resto de servicios de transporte hospitalario.

También necesitas, como es natural, el permiso pertinente para conducir ambulancias. Para vehículos de menos de 3.500kg, bastará con el carnet de tipo B, pero si supera este peso, deberás obtener el C. Además, necesitas el carnet AEB o AEA. Para el transporte de pacientes y unidades móviles psiquiátricas, deberás obtener también el carnet ATS.

Para la conducción de vehículos medicalizados, el profesional de la conducción de ambulancias ha de prestar atención a distintas áreas:

• Ofrecer un servicio adecuado y adaptado de atención al paciente.
• Mantener en todo momento el bienestar de las personas que transporta.
• Cuidar y mantener los equipos médicos disponibles en el vehículo y el vehículo en sí mismo.
• Cumplir con los estándares requeridos en materia de normativa sanitaria con respecto a la higiene y la seguridad.
• Coordinarse con el equipo con el que desempeñará sus funciones. Así como organizar las tareas requeridas en el puesto.
• Conducir de forma adecuada, respetando en todo momento las normas viales aplicables en su caso. También debe asegurarse de que el desarrollo de la tarea de conducción sea seguro para el personal de asistencia prehospitalaria que transporta y para el mismo paciente.

Salidas profesionales

Este profesional suele desarrollar su actividad de traslado de pacientes y/o víctimas de accidentes en hospitales, clínicas y residencias.

Pero también puede colaborar en la preparación y desarrollo de la logística sanitaria ante emergencias colectivas o catástrofes, así como participar en la preparación de planes de emergencia y dispositivos de riesgo previsible del ámbito de la protección civil en centros de emergencias.

También suele ser muy demandado en compañías privadas de ambulancias y empresas de teleasistencia a domicilio.