Los estudios de grado en podología ofrecen una completa formación en todas las afecciones que pueden padecer los pies, así como en su prevención y tratamiento a través de medicamentos, de cirugía o de aparatos ortopédicos.
Su objetivo principal es proporcionar a los alumnos las bases científicas y clínicas de la podología y una formación teórico-práctica que les capacite para la realización de todas las actividades de prevención, atención y rehabilitación que suelen llevarse a cabo para mantener la salud de los pies.
En general, la profesión cuenta con tres campos de actuación o especialización: la quiropodia, que se basa en el tratamiento de rozaduras, callosidades y enfermedades de la piel; la ortopedia del pie, que consiste en corregir diversas deformaciones de los pies a través de prótesis o plantillas (pies planos, cavos o valgos); y la cirugía podológica, pequeñas intervenciones quirúrgicas de uñas, juanetes, dedos en martillo, etc.
Por ello, los planes de estudios de estos grados suelen incluir junto a materias básicas asignaturas de carácter médico, como: anatomía, patología general, microbiología o farmacología, otras asignaturas más específicas, relacionadas con la morfología y patología del pie.
Prácticas en clínicas
Dentro de las materias básicas del grado también se contempla un periodo de prácticas obligatorias en hospitales, clínicas, gabinetes podológicos y otros centros especializados.
Dobles grados
Un buen número de podólogos cuentan con formación universitaria en otras áreas como enfermería o fisioterapia. En estos momentos, existe la posibilidad de estudiar dobles grados en Fisioterapia + Podología y grados en Podología + Enfermería para los estudiantes interesados en ambas disciplinas.
Síguenos en nuestras RRSS
Te puede interesar
Contenido relacionado