El grado en fisioterapia ofrece los conocimientos necesarios para tratar y ayudar en la recuperación de pacientes con todo tipo de lesiones musculares. La carrera se centra en el diagnóstico y tratamiento de diversas dolencias del sistema nervioso y del aparato locomotor, a las que se puede dar respuesta desde la fisioterapia.
Así, durante la carrera se enseña a los futuros fisioterapeutas a curar aplicando diferentes métodos de intervención: masajes terapéuticos, presoterapia, ultrasonidos, electroterapia, finesiterapia, masoterapia, balneoterapia, osteopatía, quiropraxia…
A través de estos estudios obtienen un profundo conocimiento sobre cómo trabajar el cuerpo, sus movimientos y funciones con el objetivo principal de formar a profesionales especializados en rehabilitar lesiones traumáticas, musculares, cardiorrespiratorias, ortopédicas, pediátricas, reumatológicas, geriátricas, etc., producidas por accidente o por la propia degeneración del cuerpo humano.
Estos profesionales no sólo atienden a deportistas, el área donde son más conocidos, sino también a niños y mayores con problemas e incluso adultos cuyos hábitos de trabajo o vida provocan patologías y traumatismos generales.
Estancias clínicas
Bajo el nombre de Estancias Clínicas, los planes de estudio de grado incluyen entre su formación básica prácticas obligatorias para los alumnos. Esta asignatura suele tener una carga mínima de 1.200 horas (alrededor de 30 créditos ECTS)
Por lo general, incluye prácticas de laboratorio, donde el estudiante aprende a manejar las técnicas que posteriormente aplicará en su vida laboral y prácticas tutorizadas en hospitales, centros de salud y otros ámbitos, donde pueden entrar en contacto directo con los pacientes.
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