Los estudios de grado en Danza forman a expertos no sólo para que dominen los aspectos técnicos de la danza, sino también para que cuenten con competencias relacionadas con la enseñanza de la danza y la gestión de actividades artísticas.
Esta completa formación permite ampliar las salidas profesionales en el mundo de la danza, preparando a los bailarines para que puedan optar a otros puestos como: coreógrafo, coordinador, técnico, profesor de danza o director de compañía.
Para ello, los conocimientos que reciben los estudiantes no se ciñe únicamente a técnicas de danza sino que también aborda otras materias como: comunicación escénica y audiovisual, maquillaje, nutrición, fisiología humana, guiones teatrales, composiciones coreográficas, escenografía, didáctica de la danza, gestión de eventos artísticos o gestión del talento, entre otras.
El grado en Danza permite especializarse en diferentes áreas. En cada universidad pueden ser diferentes. De forma general, este Grado suele contar con menciones en: danza contemporánea, clásica, española, danza para teatro, danza acrobática y técnicas circenses.
Es importante que sepas que existen diferentes opciones para estudiar una titulación de formación superior en danza. Además de los Grados en Danza que ofrecen varias universidades también tienes la opción de cursar Estudios Superiores.
La mayoría de los centros requieren una prueba específica de acceso que suele consistir en una coreografía. También solicitan a los aspirantes pruebas de condición física.
Estas son algunas de las materias que suelen formar parte de la formación que ofrecen los Grados en Danza:
Expresión musical
Técnicas de danza
Metodología y didáctica de la danza
Escenografía
Inglés
Terapias creativas corporales
Dramaturgia
Técnicas de Interpretación
Maquillaje, caracterización e indumentaria
Creación y dirección de empresas artísticas
Aunque las enseñanzas aportan una formación muy completa, los cursos de especialización pueden servir para mantenerse al día en nuevas técnicas.
Aprender otros idiomas también puede resultar muy beneficioso, tanto para poder completar la formación como para ampliar las oportunidades de trabajo en otros países, algo habitual en esta profesión.
Estos titulados suelen trabajar en escuelas y compañías de ballet, teatro y danza, públicas y privadas. Otra salida frecuente es la docencia en conservatorios o academias. También pueden ejercer como coreógrafos en programas de televisión y productoras de espectáculos.
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