Los estudios de Técnico en Serigrafía Artística forman profesionales para que dominen las técnicas empleadas para imprimir dibujos y grabados en diversos tipos de materiales diferentes al papel.
A lo largo del año y medio que duran estos estudios los alumnos aprenden a llevar a cabo todas las fases de creación y producción serigráfica: dibujo, fotomecánica, reproducción con planchas de metal, impresión, manipulación, embalaje, etc. Salen preparados tanto para encargarse de una fase específica del proceso como para supervisar proyectos enteros.
El objetivo es que estos técnicos lleguen a tener un amplio conocimiento, tanto de la parte artística como de la maquinaria empleada en la realización de serigrafías, para que puedan desempeñar actividades como trabajador cualificado en diferentes partes de la producción: creación, dibujo, fotomecánica, clisado, impresión, manipulación y embalaje, etc.
Entre los trabajos que aprenden a realizar se encuentran: asesorar sobre las deficiencias técnicas y establecer y supervisar los niveles de calidad mínima exigible, redibujar un original y adaptarlo al proceso de impresión, desarrollar cualquier trabajo de reproducción fotomecánica, controlar el color y seleccionar las tintas y soportes adecuados a cada trabajo, preparar las correspondientes pantallas de impresión y supervisar la impresión.
Para acceder al título de Técnico en Serigrafía Artística necesitas cumplir una de estas condiciones:
El plan de estudios se compone de seis módulos profesionales teóricos, uno práctico y proyecto final:
Las prácticas en empresas de artes gráficas y los cursos de especialización constituyen la formación complementaria más valorada en estos titulados.
Informática: Aplicaciones de maquetación y retoque fotográfico: QuarkXpress, Indesign, Photoshop, FreeHand y Acrobat Reader, entre otros. Internet y correo electrónico.
Cursos de especialización: Marketing editorial, técnicas de encuadernación, dirección de proyectos editoriales, edición multimedia y gestión de contenidos.
Estos profesionales pueden realizar su trabajo en empresas donde se utilice la impresión serigráfica como, por ejemplo, negocios dedicados a la creación de señalizaciones, vallas publicitarias, calcomanías, cerámicas, obras gráficas, marcaje de textil, adhesivos comerciales, cartelería, artículos de reclamo publicitario o rotulación, entre otros. También suelen trabajar en talleres dedicados a la estampación de obra gráfica como autónomos.
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