En el informe The Future of Jobs Report 2020, el Foro Económico Mundial indica que para el año 2025, al menos 85 millones de empleos se verán afectados por la automatización en los puestos de trabajo. Sin embargo, este cambio profundo en el mercado laboral dará origen a nuevas actividades con una capacidad mayor de adaptación a la división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos. Entre ellas se cuentan principalmente aquellas derivadas del creciente uso de las nuevas tecnologías y del aumento de la demanda de nuevos productos y servicios.
Un analista de datos convierte datos en información para que la toma de decisiones sea más eficiente. Estos profesionales emergentes identifican los datos que se hallan en diferentes fuentes, como bases de datos o redes sociales, los analizan y los procesan. Además, se encargan de limpiar estos datos mediante la eliminación de aquellos que se presentan duplicados, inválidos o que muestran valores incoherentes y los reúnen en estructuras que son más manejables. Después, construyen modelos para procesarlos, de tipo predictivo, de clasificación o de grupos. Finalmente, los resultados que han obtenido se aplican a la toma de decisiones.
Los especialistas en inteligencia artificial diseñan máquinas que por sí solas solucionan algunos tipos de problemas o realizan operaciones de manera independiente. Un ejemplo de este tipo de máquinas son los robots usados en las plataformas de logística que clasifican los objetos y los trasladan a nuevas ubicaciones. Se trata de una profesión emergente que ya muestra un gran crecimiento. De hecho, el número de estos especialistas ha aumentado más de un 75% en relación con el año pasado, según el Informe de Empleos Emergentes 2020 llevado a cabo por LinkedIn, empresa colaboradora en el Informe del Foro Económico Mundial.
Estos profesionales interpretan y obtienen nuevos resultados del análisis de macrodatos o big data, sistemas que manejan enormes cantidades de datos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación. Esta voluminosa información requiere de especialistas que sepan analizarla, gestionarla y que puedan extraer conclusiones relevantes para el crecimiento de la empresa. El tipo de perfil profesional puede proceder de otros ámbitos diferentes al de la informática, como las matemáticas o la estadística, pero deberá incluir conocimientos de programación.
Se trata de profesionales especializados en adaptar las técnicas de venta tradicionales al ámbito de Internet y a todos los dispositivos que pueden conectarse a ella. Tratan de optimizar la satisfacción del cliente y sus necesidades, de mejorar su experiencia con el producto y con el canal de venta, y de hacer que la comunicación sea más personal y centrada en sus intereses. Dentro de la empresa crean soluciones para ayudarla a transformarse digitalmente y de este modo mejorar sus objetivos.
Para aumentar la productividad de las empresas algunos procesos deben ser automatizados. De este modo, el personal de dirección y gerencia podrá dedicarse a tareas de carácter estratégico que aporten mayores beneficios. Los especialistas en procesos automáticos identifican las tareas o actividades más repetitivas y las automatizan, haciendo que el tiempo necesario para su ejecución sea menor, minimizando los errores y facilitando su control.
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