La necesidad de hablar en público puede venir por muchas circunstancias: para manifestar una opinión personal, para expresar ideas e incluso simplemente para entretener. Sea en el contexto que sea, capacidad de oratoria y de hablar en público es más importante de lo que parece, y cualquier persona puede tener que enfrentarse a este tipo de situaciones en muchos momentos de su vida.
En una situación laboral, puede suponer el éxito o el fracaso de la negociación o exposición que se lleve a cabo. Saber llamar la atención de las personas, para que pasen de oírte a escucharte, no es tarea fácil. No se trata de ponerse a hablar sobre un tema que se domine, sino de ser capaz de establecer una comunicación efectiva y real con los oyentes.
Por todo ello, es importante que si tienes que enfrentarte a este tipo de situaciones en público, tanto en tu vida profesional como personal, aprendas ciertas técnicas y habilidades que te hagan perder el miedo escénico, y sobre todo que te permitan llevar a cabo intervenciones eficaces.
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• Algo fundamental es preparar con antelación la intervención. Si no se conoce el tema del que se tiene que hablar, habrá que hacer un trabajo exhaustivo de documentación y tener en cuenta que no sólo hay que valorar lo que se cuente, sino las posibles preguntas que los oyentes hagan.
• El siguiente factor a tener en cuenta es preparar la parte introductoria (la presentación), que será la toma de contacto con el público y dará pie al resto de ideas. Además, es la oportunidad para llamar la atención de los oyentes. También hay que preparar el final, para dejar una buena sensación.
• Cuando llegue el momento de redactar el discurso o la intervención en sí, hay que tener en cuenta la finalidad que se persigue y la forma en que se va a comunicar. También hay que pensar el orden de las ideas y el vocabulario empleado.
• El lenguaje corporal es fundamental en las intervenciones en público, pues los oyentes no sólo atienden a lo que la persona dice, sino también a sus gestos, su postura, su expresión… En esta línea, es necesario cuidar la imagen y tener en cuenta la impresión que queremos dar.
• Lo último es ensayar… y tener muy claro que no tiene por qué haber bloqueos.
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