Cuando hablamos de perfil creativo nos estamos refiriendo a un amplio abanico de habilidades que conforman la personalidad. Las personas creativas se caracterizan por ir más allá de lo convencional. En todos los aspectos de su vida, incluso en su trabajo. Tanto si está relacionado con profesiones creativas como si se encuadra en la investigación, el desarrollo o la tecnología.
Siguiendo a Min Basadur, todo proceso creativo se divide en dos aspectos clave: qué y cómo. Qué estamos considerando y cómo vamos a realizarlo. El «qué» refiere tanto a un objeto material como a una campaña de marketing o a una investigación. Cualquier elemento o proyecto que queramos diseñar. El «cómo» remite al modo en que se crea. Implica la puesta en marcha de habilidades, herramientas y perspectivas que conduzcan a la creación del diseño más eficiente.
Todas las personas tienen aspectos creativos. Algunos de los rasgos que definen este tipo de perfil es la capacidad de adaptación, y por tanto, la flexibilidad. También la curiosidad, el no tener miedo a asumir riesgos y tener confianza en las propias capacidades, la constancia y la aceptación del error como parte de cualquier proceso vital y laboral.
También según Min Basadur, en el proceso creativo entran en juego el conocimiento, la imaginación y la evaluación. El conocimiento es todo lo aprendido, tanto mediante formación como por experiencia. La imaginación selecciona aspectos o partes de ese conocimiento para aplicarlo a un problema específico. Finalmente, la evaluación pone a prueba todas las posibilidades de solución para encontrar la que mejor se ajusta al caso concreto.
Teniendo en cuenta lo que hemos visto, un perfil creativo puede clasificarse en cuatro tipos:
Ahora que ya sabes a qué perfil creativo perteneces, puedes potenciarlo con formación específica según tu vocación.
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20 de diciembre de 2022